Es un cliché que, después de unas elecciones, todos los partidos se declaren ganadores. Es lo que se produjo ayer en el caso del PSOE y el PP, que celebraron los resultados obtenidos por sus respectivas marcas en Catalunya y consideraron que refuerzan sus posiciones en el Estado. Así, el presidente español, Pedro Sánchez, ha visto ratificada su estrategia de destensamiento en Catalunya, primero con los indultos y después con la amnistía a los condenados y huidos del procés, y así lo expresó en una Ejecutiva Federal del PSOE en la que admitió en varias ocasiones que estaba “muy feliz” por los resultados del PSC.
Tras la reunión, la portavoz de la Ejecutiva Federal, Esther Peña, aseguró que Salvador Illa es “el único con opciones reales para ser president” de la Generalitat y dijo confiar en que ERC juegue un papel “determinante” en las negociaciones para desbloquear el Govern. Explicó que a partir de ahora “se abrirá un proceso que ha de liderar Illa, en el que hablaremos con todos los partidos excepto con la extrema derecha, y en el que estamos convencidos de que ERC jugará un papel determinante en ese diálogo”.
Los socialistas fían, por tanto, sus opciones de liderar la Generalitat al apoyo de la formación republicana, que resultó muy castigada en la jornada electoral, y aseguran, al menos de puertas hacia afuera, que el apoyo de los grupos independentistas a Sánchez en el Congreso no influirá en la negociación del PSC. Preguntada por el anuncio del candidato de Junts, Carles Puigdemont, de que se presentará a la investidura, Peña insistió en que “el ganador de las elecciones fue Illa”, lo que debe traducirse en su investidura.
La portavoz socialista concluyó que el resultado de las elecciones autonómicas no tendrá “ninguna repercusión en la gobernabilidad” en el Estado, ya que entiende que “no hay alternativa” a un Gobierno de Sánchez. De forma muy diferente lo ven en el PP, que ya se han situado en una pantalla diferente y consideran que las elecciones europeas del próximo 9 de junio son el “siguiente hito”.
El portavoz popular Borja Sémper señaló que su partido es “alternativa indiscutible” del constitucionalismo en España y en Europa y que afrontan esos comicios con un PP “más fuerte que nunca”. “Por primera vez todos los españoles podrán acudir a las urnas desde la investidura de Sánchez, vamos a tener la oportunidad de impugnar una política basada en mentiras continuas, en supuestas prácticas corruptas, en inestabilidad y en un deterioro institucional de nuestro país”, aseveró.
Sacrificar a Illa
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue recibido con aplausos a su llegada ayer al Comité de Dirección del partido por el resultado en Catalunya, al pasar de 3 a 15 escaños. Sémper afirmó después que su formación “no se fía un pelo” de Sánchez, y no descartó que pueda sacrificar a Illa y hacer president a Puigdemont para seguir en La Moncloa. “Todo lo que Puigdemont le ha pedido siempre a Sánchez, se lo ha concedido”, concluyó.
Sumar
Aviso al PSC. Sumar advirtió al líder del PSC, Salvador Illa, que no podrá gobernar Catalunya solo y que debe “girar a la izquierda” para conformar un Govern progresista si quiere evitar una repetición electoral. Por tanto, reclamó que aleje cualquier tentación de buscar la investidura mediante pactos con formaciones conservadoras, algo que sería un “grave error”. La dirigente magenta Yolanda Díaz calificó además de “imposible” una investidura de Puigdemont.