El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió ayer martes a seguir la misma línea de los “últimos tres años” y a “dignificar” las pensiones, aumentar el salario mínimo y “seguir protegiendo a la gente de a pie”.
En un acto de UGT, Sánchez señaló que este año “electoral” es “crucial” para España, en el que los ciudadanos van a tener que elegir entre dos alternativas. Por un lado, la de su Gobierno que, según defendió, protege el empleo y las rentas de las familias y pone “todas las herramientas del Estado” para este fin y, por el otro, un modelo “anclado en defender el interés de algunos poderosos”, en referencia al PP, que pretende utilizar las mismas recetas que durante la anterior crisis financiera del “sálvese quien pueda cuando vienen mal dadas”, según lo definió.
En este sentido, Sánchez hizo hincapié en la situación del país hace una década, en enero de 2013, en plena crisis y con un gobierno del PP en La Moncloa y lo contrapuso con el momento actual, en el que hay una mejor situación económica. “En aquel enero de 2013, la tasa de paro superó el 26% y el 57% de jóvenes menores de 25 años estaba desempleado. Es ahí de donde venimos”, subrayó. En esa línea, Sánchez defendió la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de coalición y la confrontó con la que sacó adelante el PP, que a su juicio no frenó la “sangría” de paro, no redujo la precariedad del empleo y además hundió los salarios de los trabajadores.