“Cuando yo me subo a un barco lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, y creo que ustedes me entienden”. Pedro Sánchez trató de zafarse ayer miércoles de las acusaciones por el caso de Tito Berni recordando las fotos de 1995 en las que Alberto Núñez Feijóo aparecía en un barco con el contrabandista Marcial Dorado. Así respondió a la portavoz popular, Cuca Gamarra, para diferenciar la réplica que el PSOE y el PP dan a los casos de corrupción en sus partidos. El líder socialista argumentó que aunque el PP “todavía” no lo ha digerido, la Justicia les condenó y las Cortes Generales les “censuraron” por su corrupción, mientras que el PSOE “puede tener algún polizón en el barco” pero cuando eso ocurre lo bajan “a tierra inmediatamente”. La portavoz del Ejecutivo español, Isabel Rodríguez, ya hizo referencia a esta fotografía el pasado lunes, declaraciones que el líder de Génova atribuyó a la “desesperación y descomposición” del Gabinete de coalición, a quien acusó de querer “cambiar de conversación” ante la polémica por la trama Mediador.
Cuando se hizo la instantánea, Feijóo era secretario general del Servicio Gallego de Salud y, cuando la imagen salió a la luz, ya como presidente de la Xunta, negó el vínculo de amistad con Dorado –pese a que él diría lo contrario años más tarde–, y subrayó que desconocía su historial delictivo, que ya había sido detenido en distintas ocasiones por tráfico de tabaco. “¿Usted cree que si yo supiese de lo que iba a ser acusado yo me dejaría hacer fotos o iría a comer con él?”, aclaró al programa Salvados, de La Sexta, en 2018. Sin embargo, el juez instructor del caso que ordenó la detención de Dorado, José Antonio Vázquez Taín, reveló que Dorado y Feijóo habían tenido conversaciones por teléfono entre 2001 y 2003, lo que contradijo la versión del presidente del PP, aunque precisó que no se consideraron delictivas. Con una condena de 2009 y otra de 2015, Dorado cumple lo que le resta de pena en tercer grado en régimen abierto. Esta semilibertad le fue concedida 2020 y durará hasta 2025, cuando cumplirá condena.
A este respecto, Gamarra achacó la reacción de Sánchez a que está “muy nervioso y acorralado”, y “tiene que desviar el tiro”, si tiene que recurrir en la sesión de control a la foto de Feijóo en un yate. Fuentes de la dirección nacional del PP catalogaron las palabras del líder del PSOE como una maniobra “burda” para no hablar de la división en el Gobierno de coalición. “Es la demostración de que no tienen nada más”, zanjaron.
Contra Abascal
Sánchez también aprovechó para poner en duda la “valentía” del líder de Vox, Santiago Abascal, a quien reprochó su tardanza para registrar la moción de censura y hacerlo además con otra persona como candidato, Ramón Tamames, un “veterano político” que parece que “no comulga” con sus posiciones “extremistas”. “Con esa velocidad a la que ha presentado la moción ha demostrado que no es un político muy veloz; y habiéndose quitado de en medio, muy valiente no parece ser”, acusó al líder de ultraderecha, que tiro de grotesca ironía: “Para el Gobierno las mujeres valen menos que los animales”.