El vitoriano Peio Añarbe continúa siendo una fuente inagotable de buenas noticias. Y es que en su doble vertiente de esquiador de fondo (en la temporada invernal) y patinador de rollerski (en la estival) acumula éxitos sin parar. El más reciente tuvo lugar el pasado fin de semana en Jaca, donde se proclamó campeón de España absoluto de rollerski en la modalidad esprint.
Un resultado excepcional al alcance únicamente de unos pocos privilegiados teniendo en cuenta que el alavés aún no ha alcanzado la mayoría de edad. De hecho, se subió a lo más alto del podio con apenas dieciséis años (cumplidos el pasado mes de febrero) superando con autoridad a cerca de un centenar de competidores de todas las edades.
La victoria supone el primer título absoluto para Añarbe pero a buen seguro que no será el último puesto que tiene por delante un futuro espectacular. El camino del vitoriano hasta la medalla de oro comenzó con una contrarreloj de ochocientos metros a la que se enfrentaron todos los participantes, pasando los dieciséis mejores a la ronda final. Peio no solo obtuvo el pase sino que marcó el mejor registro. Un triunfo que le reportó un buen puñado de puntos FIS (otorgados por la Federación Internacional de Esquí) que le vendrán muy bien de cara a la inminente temporada invernal de esquí de fondo.
Dominio en la final
Tras esta primera criba los supervivientes se fueron enfrentando en eliminatorias directas por parejas y, tras dejar atrás a sus oponentes en octavos de final, cuartos y semifinales, el joven gasteiztarra remató la faena venciendo con claridad en el último esprint al catalán Pablo Moreno.
“Ha sido un día con muchas emociones y en la final me he puesto realmente nervioso así que voy a trabajar este aspecto para ir a mejor a medida que llega la temporada de invierno”, destacó Añarbe a la conclusión de la prueba. Antes de comenzar a competir sobre la nieve, Peio tendrá otra oportunidad de sumar un nuevo éxito en el Estatal de rollerski de larga distancia que se disputará el próximo 9 de octubre en Candanchú.