Los trabajadores de Artaleku y Azken Portu han comenzado este jueves una huelga, motivada por la negativa de la empresa BPXport, gestora del servicio de los polideportivos, a negociar el convenio colectivo, que caducó en diciembre de 2019. En caso de no llegar a un acuerdo, la huelga se mantendrá hasta el domingo, impidiendo que pueda disputarse en Artaleku el partido entre el Bidasoa y el Barça, previsto para ese día a las 18.30 horas.
Por este motivo, Artaleku permanece totalmente cerrado y Azken Portu abre solamente por las mañanas, hasta las 14.00 horas, si bien no se puede acceder a la piscina y no se están impartiendo cursos de ningún tipo.
La huelga se convocó el pasado lunes, cuando los delegados de los 62 trabajadores de las plantillas de Azken Portu y Artaleku mantuvieron una reunión con los responsables de la empresa. Durante la misma, BPXport propuso un incremento de las condiciones salariales de un 0,5% para el 2023 y de un 0,5% en 2024, tal como informó el sindicato ELA, que calificó la proposición de “inaceptable” y puso en evidencia que, en la práctica, supone “dejar congeladas las condiciones de la plantilla otros dos años”. La noche previa al comienzo de la huelga, es decir, el miércoles, la empresa convocó una reunión urgente, pero sin variar la oferta, por lo que los trabajadores decidieron seguir adelante con el paro. En este sentido, explican que no admitirán una subida menor al 7% en los próximos dos años. “A partir de ahí, podremos sentarnos a negociar”.
Por su parte, desde el Ayuntamiento ha señalado que con motivo de la huelga se ha celebrado una una Junta de Portavoces, y han precisado que confían en que el contrato que asume la empresa gestora, aprobado por los grupos de la Corporación Socialistas de Irun, Elkarrekin Podemos Ezker Anitza-IU, EAJ-PNV y Populares de Irun, “sí permite garantizar los derechos salariales de trabajadores, así como afrontar el alza que se pueda producir de los costes de los suministros energéticos”. Además, han señalado que seguirán trabajando para “buscar una solución”.
Por último, EAJ-PNV ha denunciado que el contrato con la empresa se ha firmado “sin que se hubiera contemplado la actualización salarial de los trabajadores”. En un comunicado ha asegurado asimismo que el gobierno municipal hubiera podido utilizar “medidas que hubiesen evitado la situación actual” y han solicitado al mismo que “se implique con otra determinación”, para dar solución a esta circunstancia.