Pello Bilbao calienta motores al calor de los Emiratos

Cinco semanas restan para que las carreteras vascas sean protagonistas en una nueva edición, será ya la 62 de la Itzulia que arrancará por las calles de Gasteiz. La emoción volverá a estar presente en una carrera que en esta ocasión destaca la ausencia de contrarreloj y de la ascensión a Arrate como punto final. La anterior fue a parar al colombiano Daniel Felipe Martínez y el todopoderoso equipo británico Ineos, flanqueado en el podio por Ion Izagirre y Aleksandr Vlasov.

Precisamente el ciclista de Ormaiztegi es el último vasco que ha sido capaz de inscribir su nombre en el palmarés de ganadores de nuestra vuelta. Fue en 2019, y ha sido el único vasco que ha podido enfundarse la txapela a lo largo de las dos últimas décadas. Entonces consiguió romper una sequía que databa de 2002 y 2003, con aquellas merecidas y sudadas victorias de jornaleros de gran talento, como Aitor Osa e Iban Mayo.

La armada vasca se prepara para dar espectáculo, algo que siempre está asegurado haciendo vibrar a la entendida afición txirrindulari. Pero a la vez para intentar hacer algo grande. Uno de ellos es Pello Bilbao, que lleva los dos primeros meses de la temporada encontrándose a un gran nivel. A mediados de enero se llevó una etapa del Tour Down Under, cuando acabó tercero en una general solo superado por Jay Vine y Simon Yates.

Tras Australia llegó en el calendario del de Forua la Vuelta a la Comunitat Valenciana, en la que fue cuarto después de brillar con luz propia, algo que ha repetido esta pasada semana por los Emiratos Árabes Unidos alejado de los rigores invernales que por aquí estamos padeciendo. Su combatividad le ha hecho destacar aunque tampoco le ha dado para ocupar uno de los tres primeros escalones.

Apenas tres segundos le han privado del premio tras el triunfo y la ventaja adquirida en la jornada final por el ganador sobre esa singular mole a más de 1.200 metros de altitud en el paisaje lunar de Jebel Hafeet, el británico Adam Yates, que se ha hecho con el tercer lugar. A un solo segundo más, cuatro, quedó el segundo, ocupado por esa firme promesa hecha ya realidad en la maquinaria que engrasa año tras año Dave Brailsford a base de talonario, el australiano Lucas Plapp. Ya en otra pantalla ha estado el gran triunfador por el desierto arábigo, el belga Remco Evenepoel. Una vez más nadie ha logrado poner en aprietos a tanta clase desbordante.

Grandes carreras italianas

Volviendo a Pello, el líder del Team Bahrain Victorious, rol con el que confiesa disfrutar pese a no hacer nacido para ello, tiene entre ceja y ceja completar una gran Itzulia, si es posible mejorando sus últimos registros. Fue sexto y maillot blanco de mejor vasco cuando el amarillo fue a parar a Primoz Roglic hace dos años, y en su última actuación mejoró hasta el quinto.

Con los 33 cumplidos el sábado, el grado de madurez alcanzado y su intuición y olfato característicos le apuntan al bilbaíno, si los contratiempos le respetan, a ser uno de los grandes candidatos a subir al podio en Eibar allá por el próximo 8 de abril. Pero antes de venir a casa, otras dos opciones para ponerse a punto y quién sabe si hasta alzar de nuevo los brazos. Dos citas históricas en tierras italianas, donde también sabe lo que es ganar, quién no recuerda sus llegadas a L´Aquila y Passo Croce d´Auna en aquel Giro de 2019. Este sábado la codiciada y terrorífica Strade Bianche. Y el día 18 la centenaria Milán-San Remo.

De la Parte y Euskaltel-Euskadi

Uno de los equipos por los que pasó Pello Bilbao también es noticia. Euskaltel-Euskadi se ha llevado el triunfo por equipos en el Tour de Ruanda, teniendo a Mikel Bizkarra como pieza más sobresaliente. El de Mañaria ha finalizado décimo, mientras el gasteiztarra del TotalEnergies, Víctor de la Parte se ha metido en el podio al ser tercero. Otros dos de nuestros treintañeros que siguen dando que hablar.