El vizcaíno Pello Bilbao (Bahrain Victorious), tercero en Courchevel, comentó que aprovechó la presencia de Vingegaard en los últimos kilómetros, "dejándole la responsabilidad", y aseguró que "pensar en la tercera plaza del podio es una locura".
"Al final Vingegaard miraba para atrás, vi que se acercaba y llegó, entonces me pegué a su rueda y nos hizo el tramo final en La Loze. Allí sufrimos a tope hasta la cima, y luego bajando tiró de Gaudu y de mi, dejándole a él la responsabilidad. Hice el mejor esfuerzo para llegar a meta", dijo Bilbao en meta.
Bilbao, sexto en la general a 12.50 del líder y 2.05 del tercer puesto que ahora ocupa el británico Adam Yates, se metió en la fuga buena del día, pero sus opciones de victoria eran escasas por la calidad de los escaladores que con él viajaban.
"Sabía que era difícil ganar la etapa, había mejores escaladores que yo, pero me defendí sin volverme loco en La Loze, fui a mi paso. Estoy muy agradecido con Jack Haig, ha sido clave en la etapa, él organizó el grupo delantero, hizo las bajadas y mi puesto se lo debo en un 50 por ciento"
A partir de ahora, el Tour tendrá como principal aliciente la etapa de montaña del sábado, en la que Bilbao podría volver a buscar una "jornada loca". "No sé cual es mi techo, estas etapas como la de hoy me van bien, corrí a mi manera. A ver si sale otra tapa loca y podemos mejorar, dijo.
"Soñar con el tercer escalón del podio es una locura. La última etapa de montaña no será tan extrema como esta. Puedo intentar ganar otra y hacer un buen puesto en la general, pero no sé cual", concluyó.