Peña del Castillo por el puerto del Toro y la Senda de los Carboneros

Lagran, junto con Pipaon y Villaverde, habitan un valle sembrado con campos de cereal y cultivos de patata que se extienden por la vertiente norte de la sierra de Cantabria. Cubierta de frondosos hayedos sobre los que despuntan las afiladas crestas calizas, la sierra de Cantabria ofrece al montañero algunos de los paisajes y rutas más espectaculares de toda Euskal Herria.

El itinerario que hoy nos atañe es una antigua ruta de arrieros, de peregrinos y viajeros, de pastores, carboneros y labriegos. Este camino que hoy guía nuestros pasos desde Lagran hacia el puerto del Toro ha sido utilizado durante cientos de años por los vecinos del valle para transportar cal y carbón hacia las luminosas tierras de Arabako Errioxa [Rioja Alavesa]. Allí podían intercambiarlos por los codiciados productos del sur de la sierra como el vino y el aceite.

756 m | 0 km

Salimos de la pequeña plaza de Lagran junto a la vieja fuente de cuyos caños brota un agua fresquísima. Pasamos junto al camposanto y abandonamos la localidad. Perseguimos una pista parcelaria que enfila recta entre los campos hacia el sur, en busca de los pies de la sierra de Cantabria. Las grandes alturas de la sierra, Peña León, La Rasa, Palomares... despuntan agrestes y descaradas sobre el denso hayedo que cubre la vertiente norte de la sierra. Al otro lado nos esperan los soleados viñedos que se bañan a orillas del Ebro, en Arabako Errioxa.

20 min | 829 m | 1,4 km

El asfalto nos abandona a la entrada del bosque. Seguimos las marcas del GR, Ruta del Vino y el Pescado, y nos adentramos bajo la sombra del robledal (Quercus faginea-arkametza). No tardará en ser el hayedo quien domine los confines de la densa foresta con un sotobosque cerrado del siempre verde boj. Seguimos la senda o camino de los carboneros, que asciende las laderas de la sierra en amplios lazos y rememora la historia de los carboneros que antaño trabajaron el carbón vegetal en estos mismos bosques. De tramo en tramo, a uno u otro lado del camino, podemos contemplar las distintas fases de construcción de una carbonera y de los trabajos necesarios para la obtención del carbón vegetal.

32 min | 945 m | 2,3 km

desde el cementerio Encontramos una bifurcación. De frente se sigue hasta el refugio de San Juan y la fuente de Laziturri. Tomamos la opción de la izquierda, balizada con el nombre: “Senda de las Carboneras”, en dirección a Bernedo y Guardia [Laguardia] por el puerto del Toro.

43 min | 1.058 m | 3,1 km

Pasamos junto a la fuente de Uekozabala o Goiko Zabala. Inmediatamente convergemos con la pista que asciende de Bernedo. La pista se bifurca a los pocos metros. Tomamos el ramal de la derecha. Ahora el camino cobra pendiente y comienza a trazar cortos y continuos quiebros para conseguir ganar la pendiente de la ladera.

57 min | 1.202 m | 3,5 km

Salimos del bosque y nos situamos en el puerto del Toro, una suave hendidura abierta entre las cumbres de Peña del León, a la izquierda, y Cruz del Castillo, a la derecha. Este portillo ha sido desde siempre paso natural entre la vertiente mediterránea y el Cantábrico, entre Arabako Errioxa y la Montaña Alavesa. De Guardia tan solo nos separan siete kilómetros. El camino principal atraviesa el portillo enmarcado entre espigados espolones rocosos que se abren hacia la vertiente sur y descienden hacia los resplandecientes arribes del Ebro. Nosotros buscamos, en la boca del portillo, un sendero que por la derecha se interna en la tupida vegetación. El sendero se emboca en la espesura y asciende con fuerzas renovadas para abrirse paso bajo las obstinadas matas del boj.

1 h 10 min | 1.404 m | 4,6 km

En cortos y pendientes lazos, el sendero asoma fuera de bosque en las inmediaciones de un intrépido collado que se abre timorato entre las cumbres de La Peña del Castillo y los riscos de La Rasa. Adelante de La Rasa, el cordal se prolonga hacia la cota más alta de la sierra, la cumbre de Palomares.

1 h 15 min | 1.432 m | 4,8 km

Seguimos el sendero escalonado que desde el mismo collado se pega al roquedo y se encarama sobre la Peña del Castillo, donde hubo antiguamente una pequeña fortaleza, el llamado Castillo del Toro del que apenas quedan huellas. Se atribuye la construcción a la época del rey don García Iñiguez, en el siglo VIII. La cruz que se iza en la cúspide del roquedo fue levantada por la Sociedad Excursionista Manuel Iradier en 1963. Las vistas desde lo alto de esta atalaya son espectaculares, especialmente sobre el afilado vértice de la sierra que se prolonga de oriente a occidente. Al sur se ubican los inmensos viñedos de Arabako Errioxa y la sierra de La Demanda. Al norte, los densos bosques de hayas y campos de cultivo del valle de Lagran, de Kanpezu y de la Montaña Alavesa.

2 h 30 min | 756 m | 10 km

Regresamos por el mismo itinerario hasta Lagran.