“Peñarroya cuadra mucho con la filosofía del Baskonia y ahora son un equipo temible"

Con pasado en el Baskonia, temporada 1999-2000, Juan Antonio Morales (Bilbao, 18 de abril de 1969), es consciente de la dificultad que entraña para su equipo el primer cruce ante el conjunto gasteiztarra, pero confía en el buen hacer de los verdinegros para poder dar una alegría a su afición en casa.

El cruce entre el Joventut y el Baskonia es todo un clásico en la Copa. ¿Cómo ve la eliminatoria? 

–Pues difícil. ¡Para qué nos vamos a engañar! El Baskonia este año es un equipo temible, con jugadores de muchísima calidad como siempre, pero además la dinámica que lleva es muy buena y cuando se ponen a meter de tres llueve mucho.

¿Dónde pueden estar las claves? 

–Eso sería mejor preguntárselo a mi entrenador y al entrenador del Baskonia, que están todo el día pensando en eso. Las eliminatorias a un partido dependen de muchas cosas. De cómo entres al partido, de cómo estés de acertado o no, de cómo seas capaz de gestionar la tensión de jugártelo todo en un partido. Es un tópico decir que en pequeños detalles, pero es la realidad.

Hace un mes, el Joventut tuvo el partido prácticamente ganado en Vitoria hasta el último suspiro. ¿Puede servir ese precedente de cara a este cruce en Copa? 

–Ojalá, pero con otro final (risas). A ver insisto, el Baskonia para empezar es cabeza de serie de la Copa, con lo cual habla del nivel que tiene. Sí que es verdad que nosotros en Vitoria hicimos un buen partido y lo tuvimos muy cerca de llevárnoslo, pero aquí será otra historia seguro.

El hecho de haber tenido al Baskonia contra las cuerdas en el Buesa sí servirá, al menos, a su equipo de cara a reforzar la autoestima, ¿no?

–Sí que es un buen precedente para animarte, ya que si haces las cosas bien, les puedes meter mano, pero es un encuentro diferente.

¿Qué piensa de esa supuesta maldición que persigue al anfitrión? ¿Le pesará esa presión a su equipo? 

–Esperemos que no, lo desconozco. Esa posible maldición tiene algo más que ver con todo el ambiente que rodea al equipo. Que es diferente en una Copa del Rey que juegas en casa, que en una que juegas fuera. La Copa que juegas fuera, el equipo está más aislado, más concentrado y en tu casa siempre tienes más estímulos externos. Pero bueno, al final lo que contará es lo que pase en la pista.

¿Podría la Penya acusar esos estímulos externos? ¿Debería estar más aislado para no verse afectado por esa presión? 

–No. La presión existe. También es mayor la presión para el anfitrión cuando eres uno de los favoritos, pero también digo que es una cosa que debes saber gestionar y si eres hábil la gestionas bien y si no, la gestionas mal. No hay que darle más vueltas. Eso es como es y ya está.

¿Qué peso cree que puede tener el factor campo en esta eliminatoria? 

–En la Copa del Rey yo creo que no. La venta de entradas y de abonos va a hacer que haya presencia de aficionados de todos los equipos. Si nos atenemos a todos los históricos de Copa del Rey, casi casi, el que va a jugar en casa será el Baskonia. Por presencia de aficionados, podríamos asegurarlo que será así.

¿Qué piensa de esa marea azulgrana que acompaña al Baskonia en las Copas del Rey? 

–Me parece muy bien. Es que incluso en las Copas que no se clasifican también van. Eso habla bien del espíritu festivo de la Copa del Rey. La gente viene, básicamente por supuesto a ver que su equipo gane, de eso no hay duda, pero también a pasárselo bien y a disfrutar del ambiente sano del baloncesto durante un fin de semana largo. Los aficionados del Baskonia son de ese perfil. Disfrutan mucho a las ciudades a las que van y las ciudades a las que llegan disfrutan mucho de su presencia también.

¿Qué le parece este Baskonia? 

–Es un equipo potente y con recursos. Siempre arma equipos con mucho potencial. Lo que pasa es que luego hace falta hacerlos jugar juntos y que rindan. Creo que este año realmente Joan lo está consiguiendo. Es mérito suyo y de los jugadores. El tener mucho dinero para hacer un equipo no es garantía de éxito. La ausencia de dinero tiende a ser garantía de fracaso, pero la presencia de dinero no es garantía de éxito. Entonces, por lo que sea, este año ha conseguido cuadrar las piezas.

¿Es difícil conseguir que todo encaje bien? 

–Al final tú sales al mercado con una idea y el mercado no siempre te ofrece el jugador ideal. Vas tomando compromisos, pues este me gusta tanto por aquí, pero no tanto por allá y lo compenso con otra cosa y hay veces que esos compromisos salen mejor y el Baskonia este año tiene a jugadores que ya llevan tiempo allí, que conocen la idiosincracia del club, un nuevo entrenador, que por lo que conozco cuadra mucho con la filosofía de Baskonia y los nuevos han entrado muy bien en el equipo. Por tanto, son un equipo temible.

¿Ha cambiado mucho el club del que conoció hace ya más de 20 años en la campaña 1999-2000? 

–El pabellón es más grande. Por lo demás, creo que no. El trabajo de Josean es muy, muy meritorio por cómo cogió al club y toda la transformación que ha llevado a cabo en esta época. Lo tiene siempre arriba y la filosofía del club está marcada desde hace tiempo y la ejecutan con éxito. Más allá de que vayan cambiando caras, el Baskonia, en general a nivel institucional y de juego, siempre tiende a ser un equipo muy reconocible.

Si pudiera quitar algún jugador del Baskonia para este partido. ¿Quién sería? 

–¿Solo uno puedo quitar? 

Bueno, le dejo dos. 

–Yo quitaría doce, pero bueno. No lo sé. Puede haber teorías para todo. Pues la estrella que meta 50 y los demás ninguno, aunque también pueden frenar a la estrella y los demás hacerte daño. El problema de esto es que la manta siempre es demasiado corta. Lo que te tapa por un lado, te lo destapa por el otro. Sería frívolo decir que no quiero a este tío porque la mete mucho de tres. Sí, pero es que tiene más gente que mete de tres. Y tiene gente que mete de dentro y gente que les da intensidad. Más que a quién quitaría del Baskonia, lo que me gustaría es que todos mis jugadores lleguen bien de forma.

Hay un jugador que está revolucionando la ACB y la Euroliga en el año de su debut en el Europa como es Howard. ¿Recuerda algún otro con el impacto que está teniendo? 

–Si nos ponemos a escarbar igual surge algún nombre, pero realmente es espectacular. Cuando empieza a meter, mete y da igual lo que le hagas que sigue metiendo. Es difícil de parar, pero algo habrá que hacer.

Tras el sorteo, los cuatro equipos que van por esta parte del cuadro sueñan con poder jugar la final. ¿Es ahora o nunca? 

–A nivel teórico existe la posibilidad incluso yendo por el lado de Barça y Real Madrid, lo que pasa es que la historia desmiente un poco esa posibilidad teórica. El sorteo me deja contento, más allá de porque el Joventut vaya por el otro lado del cuadro, en el que no están Barça y Madrid, que claramente son los equipos con más potencial y así lo muestra también la clasificación de la ACB e incluso la Euroliga, por matar esa supuesta historia de ‘no todo está amañado porque siempre quieren esto’ o ‘porque está todo pensado para esto’. Se ha visto que es un sorteo puro con cabezas de serie en el que los dos grandes pueden ir por el mismo lado del cuadro como ha pasado esta vez.

¿Ve bueno para la competición que no se vea el, ya muy habitual, Madrid-Barça en la final? 

–Considero positivo para la competición que los partidos sean buenos, sean disputados y el que venga a verlo o lo vea por la tele se lo pase bien. Sí que es verdad que a todos nos gusta ver caras nuevas y a, probablemente no en baloncesto pero sí a nivel general, las dos marcas más potentes, las que tienen más seguidores y que puede generen más audiencias sean Madrid y Barça. Sin embargo, creo que una de las gracias del deporte real digamos, no del deporte de Play Station, es que las sorpresas ocurren y que de repente el que tú no esperabas va y gana al que se suponía que solo le iba a ganar una de cada cien. Eso es lo que hace especialmente atractivo a nivel deportivo una competición como la Copa. Ganas, sigues. Pierdes, a casa. En la liga regular sí que es más difícil sorprender o en un play off, porque realmente cuando la diferencia de potencial entre los equipos existe, acaba saliendo en la pista. Pero a un partido, todos tenemos ganas de soñar y pensar que podemos hacerlo.

¿Quién es su favorito? 

–Mi favorito siempre es la Penya.

¿Del resto? 

–Hablando en serio, mi favorito siempre es la Penya, pero en una competición como la Copa del Rey creo que claramente no hay favoritos. Si quieres pongo la pregunta en sujeto pasivo. ¿Quién dices seguro que no la gana? ¿Quién dices de los ocho que tiene imposible ganarla? Uno tiene más posibilidades que otro. Sí, claro. Hacemos una cuenta aritmética de los presupuestos y de las plantillas y por pura lógica se supone que este tiene un tanto, el otro tanto y tal. Pero al final te pones a jugar y habrá que ver qué pasa.