El Baskonia recibirá mañana a partir de las 20.30 horas la visita del Valencia Basket, un duelo directo en la pelea por el play off que, si bien no resultará decisivo, supondrá un balón de oxígeno para el que consiga el triunfo y dejará con escaso margen de error al derrotado con solo nueve jornadas de Euroliga por disputarse. El conjunto gasteiztarra, prácticamente intratable durante toda la temporada en su pabellón, intentará recuperar sensaciones positivas en el torneo continental, en el que ha perdido siete de sus últimos nueve compromisos. Totalmente contraria es la dinámica del conjunto taronja, que se ha impuesto en seis de sus últimos ochos compromisos europeos y ha logrado igualar al Baskonia en la tabla con un balance de 13 victorias y 12 derrotas.
El técnico baskonista, Joan Peñarroya, quiso restar algo de peso al choque, ya que “ni ganando ni perdiendo pasa nada”, aunque reconoció que “según se acerca el final de la temporada todos los partidos se van haciendo más trascendentes”. Además, es consciente de que volver a sumar un triunfo tras las dolorosas derrotas en Badalona y Bolonia supondría "dar un paso al frente". “Cuando pierdes quieres jugar lo antes posible para quitarte el mal sabor de boca y en otras ocasiones de la temporada nos habría gustado tener más tiempo para entrenar. Sin embargo, el calendario es el que es y no lo elijo yo. Hemos tenido siete días para trabajar y eso no va a ser nada habitual esta temporada. Ahora nos vienen 12 partidos en 30 días”, recordó.
El técnico catalán adelantó que será un partido “muy complicado” para el Baskonia, ya que cree que “el Valencia Basket está en su mejor momento de la temporada”. “Tienen una gran plantilla y pese a las lesiones van a venir con 13 o 14 jugadores más que contrastados, no de esos que decimos que tienen que demostrar. Cuentan con tres bases de calidad, dos escoltas, Prepelic y Radebaugh, que están jugando bastante mejor que al principio de temporada, un López-Arostegui consolidado, Claver que puede jugar en distintos puestos, Webb III que ha demostrado que es jugador de Euroliga, Pradilla, Dubljevic, Rivero... Y me dejo jugadores”, aseguró.
Para ganar, el Baskonia necesita recuperar su mejor versión y, según Peñarroya, “el equipo está convencido de que va a hacer un buen partido y tiene ganas de jugar en el Buesa”. Lo que no quiere que a la plantilla se le meta en la cabeza que juega mucho mejor en casa, ya que “lo único que vamos a conseguir con eso es empezar a perder también en el Buesa. Tenemos que salir a jugar como siempre”. Incluso es optimista con Howard: “Es un superanotador que va por rachas. Estoy tranquilo porque sus medias no han sido buenas el último mes y eso quiere decir que está cada vez más cerca de volver a reventarla”.
Sin Tadas ni fichajes
En cuanto al capítulo de bajas, el Baskonia, según indicó el técnico, seguirá sin poder contar con Sedekerskis, que “no ha completado todavía entrenamientos al completo con el equipo y difícilmente podrá jugar contra el Valencia”. En cuanto al resto de la plantilla, “no hay novedades”, como tampoco las hubo en el cierre del mercado de fichajes. “El club siempre está al acecho en el mercado, pero no solo es querer, es poder. Somos de los pocos que inscribieron un fichaje, en nuestro caso Savkov, pero los de los otros equipos son contrataciones de muchos quilates y que están fuera del alcance de nuestra economía. Somos los que somos, y no hay otra”, indicó.
El Valencia Basket, por su parte, no podrá contar con el ala-pívot Kyle Alexander, que sufrió un esguince en el tobillo derecho la semana pasada contra el Olympiacos y estará cerca de un mes de baja. El canadiense se une en la enfermería a los lesionados de larga duración Sam Van Rossom y Millán Jiménez, mientras que Hermannsson, apartado desde hace ocho meses por la grave lesión de rodilla sufrida en el pasado play off de la ACB contra el Baskonia, es complicado que llegue a la cita,. Eso sí, Peñarroya, su entrenador en aquella cita, indicó que le “gustaría volver a verlo de corto, sería una buena noticia”. En cualquier caso, parece un partido demasiado importante para hacer experimentos.