Pese a caer injustamente eliminado en los cuartos de final de la Copa del Rey de 2017 con el Morabanc Andorra frente al Real Madrid en Vitoria, víctima de un grave error arbitral del colegiado Daniel Hierrezuelo que privó a su equipo de acceder a semifinales, Joan Peñarroya guarda un grato recuerdo de ese torneo.
De hecho, esta mañana cuando ha sido cuestionado sobre sus vivencias en el torneo del KO y se le recordó el famoso campo atrás que el árbitro malagueño no señaló a Sergio Llull, el técnico baskonista no tuvo dudas en reconocer que se trataba de su vivencia más dulce hasta la fecha en la Copa. "Es el mejor que tengo", soltó provocando las risas de todos los periodistas presentes.
Llull cometiendo un claro campo atrás en la Copa del Rey de Vitoria que no fue señalado por Hierrezuelo
Tenían la semifinal en la mano
Y es que a falta de 44 segundos para el final y con 80-84 en el marcador a favor de los andorranos, los colegiados anularon una canasta de Shermadini por unos pasos inexistentes que solo ellos vieron. Sin embargo, la cosa no quedó ahí. Con 83-86 y a falta de 14 segundos para la conclusión, los colegiados no vieron un flagrante campo atrás de Sergi Llull, que pisó la línea de medio campo mientras iniciaba la jugada que acabó con un triple de Randolph que forzaba la prórroga.
Las quejas en el banquillo de Joan Peñarroya cayeron en saco roto y a sus pupilos se les hizo muy largo un tiempo extra en el que ya no tuvieron opción de triunfo ante un rival más largo.
Pese a la decepción que supuso esa eliminación, Peñarroya ha demostrado una vez más su buen sentido del humor y quizá para quitar algo de hierro al asunto añadió que quizá ese sea su mejor recuerdo al no haber estado en muchas Copas. "Tampoco he jugado tantas", ha precisado. Eso sí, el entrenador del Baskonia no esconde que en su día "fue un momento complicado".
Peñarroya, en un momento del partido entre el Baskonia y el Barcelona en el Buesa Arena
Cantando la canción en la Kutxi
Al menos, esa prematura eliminación permitió al de Terrasa vivir de primera mano todo el ambiente que rodea a un torneo tan singular como este y disfrutar con los aficionados, algo que nunca olvidará y le dejó marcado. "Casi es la única Copa que he vivido con el aficionado. Me quedé ahí con la familia y viví un fin de semana espectacular".
Unos días en el que el famoso campo atrás se hizo muy popular, tal y como ha rememorado el técnico catalán. "Salió la canción y me acuerdo de ir por Cuchillería y la gente cantando cuando me veía el famoso “fue campo atrás” sin parar".
“ ”
El cariño recibido entonces por la afición gasteiztarra y que un episodio así perviva en el tiempo es algo difícilmente entendible para Peñarroya. "Nunca una derrota, es casi más recordada que un título", ha asegurado.
De hecho, Joan Peñarroya no alberga duda alguna de que el estribillo que suena en el Buesa Arena cada vez que aparece Hierrezuelo se seguirá escuchando. "Es que el hit de la Copa es ese famoso campo atrás, que se volverá a oír ahora en Badalona", ha recalcado.
Aquella de Vitoria fue una Copa inolvidable. "Estuvo bien. Seguramente fue la Copa que más he disfrutado porque he vivido más el ambiente", ha precisado.
Eso sí, Peñarroya asume que ahora será complicado volver a vivir una experiencia similar. Y es que, como enfatiza, "la competición no da tregua", ya que si pasan de ronda deberán preparar el siguiente partido y así sucesivamente. Por eso, en el caso de que el Baskonia alcance la final, el técnico azulgrana acata que el ambiente deberá vivirlo desde fuera. "Ya me lo explicarán", ha concluido.