El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, compuesto por los colectivos Oneka, Pentsionistak Martxan y Sasoia, han celebrado este sábado una manifestación en Pamplona en la que ha criticado los "incumplimientos" del Ejecutivo central en materia laboral y de pensiones.
Alrededor de dos centenares de personas han participado en esta movilización que ha partido al mediodía desde la Plaza de Baluarte precedida por una pancarta con el lema 'En defensa del sistema público de pensiones'. A lo largo de la marcha se han coreado consignas como 'Pensionistas aurrera', 'Brecha en el salario, brecha en la pensión', 'Reforma de pensión derogación' o 'El dinero del TAV para gasto social'.
La movilización ha recorrido la calle Yanguas y Miranda, Conde Oliveto, San Ignacio y Cortes de Navarra para finalizar en la Plaza del Castillo donde se ha leído un comunicado en el que se ha recordado que, este 15 de enero, se cumple el cuarto aniversario del inicio de las movilizaciones de estos colectivos. En este sentido, los representantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria han asegurado que "la participación activa en la calle de miles de personas pensionistas ha condicionado las decisiones de los gobiernos respecto al futuro del sistema público de pensiones" en cuanto a la suspensión del índice de revalorización o el retraso en la entrada en vigor del factor de sostenibilidad.
Han asegurado, además, que "hemos demostrado que el sistema público de la Seguridad Social es perfectamente viable y que el dinero de las pensiones se ha venido utilizando para pagar gastos que deberían corresponder a los Presupuestos Generales del Estado".
Sin embargo, desde el colectivo han lamentado que no pueden "celebrar que las promesas y compromisos de los partidos que actualmente forman parte del Gobierno del Estado, tanto en materia laboral como de pensiones, se hayan cumplido. Muy al contrario".
Así, han reprochado que la reforma laboral, pendiente de ratificación en el Congreso, mantiene "los aspectos más regresivos" de la reforma del gobierno del PP y han afirmado que "no es la reforma que se necesita para hacer frente a la precariedad laboral y mejorar las cotizaciones sociales que pagan nuestras pensiones".
Por otro lado, han censurado que la reforma de las pensiones "tampoco deroga los recortes de las pensiones de la reforma de 2011" y han afirmado que "reducirá más de un 3% nuestro poder adquisitivo" y "perpetúa pensiones mínimas miserables".
Por todo ello, el Movimiento de Pensionistas ha exigido que se deroguen los "aspectos más regresivos" de las reformas de las pensiones, una pensión mínima de 1.080 euros, la revalorización de las pensiones con el IPC y un Salario Mínimo Interprofesional de 1.200 euros. Además, ha reclamado al Gobierno de Navarra y Vasco que complementen las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros.
En declaraciones a los medios antes de comenzar la manifestación, Benito Uterga, en representación de los convocantes, ha afirmado que las reformas de las pensiones aprobadas "no solucionan el futuro de las pensiones porque no echan para atrás ninguna de las medidas anteriores, fundamentalmente de la reforma del 2011, que están suponiendo hoy un recorte de las pensiones iniciales". Además, ha criticado que "están metiendo la mano a las condiciones de vida de los pensionistas presentes y futuro" y ha asegurado que "en dos años las pensiones van a perder un 8% de poder adquisitivo".
"Las grandes multinacionales, con todo lo que hablan de crisis, están inflando sus beneficios, el Gobierno está dando subvenciones por los ERTE y están metiendo la mano a la mayoría de la población, a aquellas personas que dependemos única y exclusivamente de nuestros ingresos diarios", ha reprochado.
"No se entiende que un Gobierno que se llama de izquierdas haga políticas de derechas, porque está haciendo las mismas políticas que hizo el Gobierno del PP pero más agresivas porque el coste que va a tener para los pensionistas presentes y futuros va a ser mucho mayor", ha censurado.
Cuatro años después del inicio de sus movilizaciones, Uterga ha lamentado que "la población está dividida" porque, ha opinado, "hay un sector de la población, al que representa UGT y CCOO, que participan de esa política". A este respecto, ha criticado que el Gobierno central "no habla con ninguna organización de pensionistas" a la hora de tomar medidas sobre este tema.