Donostia – El centro acuático de Tokio presenció ayer un milagro. Ese que protagonizó Teresa Perales al ganar la medalla de plata de los 50 metros espalda de la categoría S5 a sus 45 años, lesionada y, encima, vapuleando un récord de España que ella misma ostentaba. La nadadora aragonesa tenía previsto pasar por el quirófano tras los Juegos Paralímpicos para paliar la lesión de hombro izquierdo que casi le impide acudir a la cita nipona. "Le he echado más coraje que nunca. Antes de entrar a la piscina hemos tenido que recolocar el hombro, cogido con pinzas, y una semana después de regresar de Tokio me opero. Esta medalla roza el milagro y es la demostración de lo que es la voluntad humana. Los médicos no se lo explican, dicen que es rarísimo que pueda seguir compitiendo", explicó Perales.
Sin embargo, ayer, la maña no solo compitió, sino que se subió al segundo escalón del podio con un tiempo de 43,02 segundos. Su mejor marca: "Esta medalla es la que más me ha costado de toda mi carrera y va a ser la más especial porque demuestra que cuando tienes muchas ganas se puede". Y es que con la de ayer, Perales acumula ya 27 preseas olímpicas –siete oros, diez platas y diez bronces– y se coloca a tan solo una de distancia del deportista más laureado de los Juegos: el también nadador Michael Phelps. "Ya no me quedan huecos en la vitrina, pero estoy muy feliz por poder llevarle el peluche y la plata a mi hijo", dijo. El podio de los 50 espalda lo completaron la china Lu Dong, récord mundial con 37.18 segundos, y la turca Sevilay Ozturk, bronce.
Sin embargo, la de ayer no fue la única medalla para la delegación estatal en Tokio porque Nuria Marqués también mordió la plata en la final de 100 metros espalda de la categoría S9. La nadadora catalana reeditó así el segundo puesto que ya consiguió en los pasados Juegos de Río de Janeiro y se volvió a subir a un podio en el que le acompañaron la estadounidense Hannah Aspden, oro, y la neozelandesa Sophie Pascoe, bronce.
diploma para Iñigo llopis Por otro lado, pero sin salir del centro acuático de Tokio, Iñigo Llopis sumó un diploma olímpico a la plata que cosechó el pasado viernes en los 100 metros espalda. En esta ocasión, el nadador de Basque Team compitió en la final del 4x100 estilo libre junto a Jacobo Garrido, Sergio Salvador Martos y José Antonio Alcaraz; pero no pudo repetir presea al quedar en la séptima posición.
El conjunto estatal paró el crono en 4:00.71, muy cerca de su mejor marca como equipo, pero bastante lejos del oro que lograron los australianos con plusmarca mundial incluida (3:44.31). Garrido fue el primero en mojarse y entregó el testigo a Martos en la cuarta posición; pero a partir de ahí el combinado estatal fue retrasando posiciones. Llopis fue el tercero en saltar a la piscina y cuando Alcaraz finalizó sus 100 metros, la séptima plaza fue inevitable. "Estamos contentos porque hemos estado cerca de nuestra mejor marca. Las medallas estaban difíciles al haber equipos muy potentes", indicó el donostiarra. El de Basque Team y su equipo pueden resarcirse con su última prueba en Tokio, el 4x100 estilos del próximo viernes.