La mitología griega da nombre a la nueva variante del covid. Se trata concretamente de dos subvariantes de ómicron, BQ.1 y BQ.1.1, y que han recibido el nombre de cerbero o ‘perro del infierno’. El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias señala en su último boletín que estas subvariantes causarán la mitad de los contagios de covid de aquí a final de año. Sin embargo, no se relaciona con una mayor gravedad de la enfermedad. No obstante, su nivel de transmisibilidad es elevado: es hasta un 10% más elevado que otras variantes.
El organismo dependiente del Ministerio de Sanidad señala que según su prevalencia actual y su ritmo de crecimiento, “se estima que estos linajes superarán el 50% en Europa a finales de noviembre o principios de diciembre”. Añade que “estos linajes se han relacionado con el grado de evasión a la respuesta inmune y por el momento no existen indicios de que ninguno de estos linajes se relacione con una mayor gravedad de los casos”
En cuanto a sus síntomas, tos, dolor de garganta y de cabeza, fiebre, fatiga, malestar general, diarrea, congestión y secreción nasal, dolores musculares, ahogo o pérdida de olfato y gusto. También se han registrado otros menos comunes como afonía o pérdida de apetito.
Respecto al nombre, cerbero, el perro del dios Hades, era un monstruo de tres cabezas en la tradición más común, o de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola. Cerbero guardaba la puerta del reino de Hades y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar.