Los cementerios son lugar de peregrinación habitual el día 1 de noviembre, en el que muchas personas se acercan a recordar a familiares o amigos fallecidos, y en ocasiones pasan desapercibidos detalles o curiosidades que albergan. Por ejemplo, la parte más artística, con un arte funerario que tiene en Euskadi dos grandes exponentes con el cementerio de Bilbao y el de Polloe (Donostia). Pero además también acogen los restos de personas ilustres, cuyas sepulturas muchas veces son llamativas y en otras ocasiones pasan más desapercibidas.
Cementerio de Bilbao
En el Cementerio Municipal de Bilbao se encuentra enterrada doña Casilda Iturrizar, conocida por continuar la actividad empresarial de su marido, Tomás Epalza, pero también por haber ayudado a construir hospitales para mejorar la vida de las personas más necesitadas. Es la única persona que aparece dos veces en el callejero de la villa, ya que da nombre al conocido parque, y la calle Viuda de Epalza también está dedicada a ella. También su marido está enterrado en este cementerio, así como otros conocidos empresarios de la familia Ybarra, fundadores de los Altos Hornos de Vizcaya y una de las sagas empresariales más importantes a nivel estatal.
Entre los deportistas que han sido enterrados aquí destaca Rafael Moreno Aranzadi, el legendario Pichichi, A pesar de haber fallecido a los 30 años en 1922, o puede que precisamente por eso y por su carisma, se convirtió en un ídolo de masas.
También se encuentra en Bilbao la tumba del poeta Gabriel Aresti o los socialistas Indalecio Prieto y Tomás Meabe, cuya tumba es una de las pocas con simbología masónica.
La página web del cementerio cuenta con un buscador para localizar la ubicación de todos los fallecidos.
Cementerio de Polloe (Donostia)
Uno de los panteones más visitados es el de la política Clara Campoamor. Aunque nació en Madrid y falleció en el exilio en Suiza, la política republicana y defensora del sufragio femenino había vivido en la ciudad y mantenía lazos de amistad con la familia junto a la que está enterrada.
También encontramos a nobles como el Duque de Mandas, que cedió el parque de Cristina Enea a la ciudad; grandes industriales como la familia Rezola o el cervecero Benito Kutz, y artistas como Ignacio Zuloaga. Aunque al pintor le ofrecieron en vida darle sepultura en el 'Panteón de los hombres ilustres' en Madrid, quiso ser enterrado en su tierra y en la sepultura familiar.
Otros nombres importantes de la cultura son el poeta y bertsolari Bilintx, y el autor de la Marcha de San Sebastián y de otra gran cantidad de temas que se ejecutan en la Tamborrada, Raimundo Sarriegui.
El cementerio donostiarra también cuenta con un localizador de sepulturas y personas fallecidas.
Gasteiz
En el histórico cementerio de Santa Isabel, que ya no admite más enterramientos salvo de personas con panteones en propiedad, descansan personajes históricos como el general Álava, héroe de la Batalla de Vitoria. También otros más actuales como el del fabricante de naipes Heraclio Fournier o el político socialista asesinado por ETA, Fernando Buesa.
Iruña
El cementerio de Pamplona tiene entre sus inquilinos más ilustres a Pablo Sarasate, genial violinista e hijo predilecto de la ciudad, cuyo mausoleo es visitado todos los años por la Corporación municipal. Sarasate descansa con uno de sus violines esculpido a su lado.
En el cementerio de San José de la capital navarra también descansan los restos del guitarrista Sabicas, del cofundador de Cruz Roja española Nicasio Landa o el futbolista Ignacio Zoco.