Los concursantes de ‘Pesadilla en el Paraíso’ llevan semanas conviviendo en una granja situada en el pueblo gaditano de Jimena de la Frontera, sin embargo, parece que hay medidas básicas que no son capaces de cumplir y terminan olvidándolas dando lugar a posibles problemas.
La organización del reality ya había tenido que avisar a los concursantes de algunos descuidos que se repetían con mucha frecuencia, sin embargo, parece que los participantes preferían hacer caso omiso a las advertencias del formato, por lo que el programa ha decidido tomar una drástica medida que afecta directamente a los granjeros.
SANCIÓN COLECTIVA EN ‘PESADILLA EN EL PARAÍSO’
Tras muchos avisos, la organización de ‘Pesadilla en el Paraíso’ se ha hartado de una situación que se da constantemente con los concursantes y ha decidido imponerles una sanción que Lara Álvarez, más seria de lo habitual y visiblemente enfadada, ha sido la encargada de transmitirles.
Esta semana, ha sido Omar Sánchez el que ha ganado el puesto de capataz en el duelo y será el encargado de organizar y poner orden en las tareas semanales tras el desastroso liderazgo de Marco Ferri, en el que destacó una gran dejadez en cuanto a las tareas cotidianas.
Después de que el canario ganara la prueba para liderar al grupo durante los próximos días, la presentadora se puso seria para transmitir un importante mensaje de la organización a los participantes, y es que el programa parece haberse hartado ya de la actitud de los granjeros.
“Desde hace mucho tiempo llevamos recordando que cerréis la puerta del corral de las gallinas, no lo estáis haciendo. Estáis poniendo en riesgo a las gallinas, es una tarea que estamos haciendo nosotros, que ya no podemos asumir y que ya no sabemos cómo recordaros”, decía Lara visiblemente molesta, y anunciaba que el reality había decidido imponer una sanción colectiva con el objetivo de cortar de raíz el problema: “os vamos a quitar la sal y el azúcar. Los animales son lo más importante aquí en ‘Pesadilla en El Paraíso’”, aseguraba la presentadora ante la cara de sorpresa de los concursantes que finalmente no tuvieron más remedio que resignarse y aceptar el castigo merecidamente impuesto dada su falta de responsabilidad.