Alavés

Pesca recurrente en aguas rojiblancas

Ojo Avizor
Toni Moya intenta detener a Kondogbia durante el último partido entre el Alavés y el Atlético disputado en Mendizorroza. Foto: Iñigo Foronda

Desde que regresó a la máxima categoría en 2016, el Deportivo Alavés ha recurrido en multitud de ocasiones a la vía entre Vitoria-Gasteiz y Madrid con el objetivo de reforzar su plantilla. En los primeros años, centrándose en el Santiago Bernabéu y Valdebebas, desde donde se trajo, por ejemplo, a Marcos Llorente, Rubén Sobrino, Burgui, etc.; y, últimamente, enfocándose más en el Wanda Metropolitano, próximo destino liguero de los pupilos de José Luis Mendilibar, y las instalaciones de Majadahonda.

En este sentido, quien abrió la veda, aunque Theo Hernández ya empleara la autopista previamente, fue Tachi. El defensor fuenlabreño, capitán del filial colchonero por aquel entonces, llegó a Mendizorroza durante el verano de 2019 y, sin apenas experiencia en la élite, se sumó al plantel de Asier Garitano, que, curiosamente, le brindó su primera titularidad como albiazul en la visita de los gasteiztarras al feudo rojiblanco (27/06/2020).

Un año más tarde (2020-21), ya con Pablo Machín al frente, el Alavés se mantuvo en esa línea y fichó a Carlos Isaac. Un lateral muy potente físicamente y con mucho recorrido, también del Atlético B, que se mantuvo a las órdenes del técnico soriano hasta que, en la última semana de agosto, tuvo que marcharse cedido al Albacete sin opción alguna de estrenar oficialmente la elástica babazorra.

Esto último, sin embargo, no hizo que Isaac se viniera abajo. Allí, en tierras manchegas, el extremeño fue uno de los futbolistas más destacados y, pese a no poder evitar el descenso, muchos equipos se fijaron en él. Incluido el propio Glorioso, quien lo presentó a bombo y platillo en Mendizorroza, pero terminó descartándolo por segunda vez consecutiva para, en esta ocasión (2021-22), mandarlo prestado al Real Oviedo.

Por fortuna, no todos los presentes en aquella rueda de prensa tuvieron que abandonar el Alavés. Toni Moya, otra de las incorporaciones procedentes de la escuadra colchonera, compareció junto al lateral cacereño y él sí que logró convencer a Javi Calleja en pretemporada. Tanto fue así que, además de quedarse en la plantilla albiazul, pronto se hizo con un puesto en el once del entrenador madrileño, que le ofreció ser la pareja de Mamadou Loum mientras se mantuvo en el cargo.

También en Ibaia

Ahora bien, la carretera Vitoria-Madrid no se ha empleado únicamente para cuestiones del primer equipo. La cantera también se ha beneficiado de la captación en terreno rojiblanco y la mayor representación de ello es Marc Tenas, aunque antes también llegó otro que ya no está –y que ahora defiende los intereses del DUX Internacional– como es Antonio Montoro.

El delantero catalán, de 20 años, se sumó en verano a la disciplina babazorra y está siendo uno de los protagonistas del Miniglorias. Tenas, hermano del portero convocado recientemente por Luis Enrique, ha disputado 32 partidos este curso –27 de ellos como titular– y ha brindado nueve goles y siete asistencias a la escuadra dirigida por Toni Seligrat, lo que le señala como el segundo máximo anotador del filial gasteiztarra solo por detrás de Abde, con doce dianas.

Tras la cesión de Theo, Sergio Fernández ha mirado con atención Majadahonda para reforzar tanto al primer equipo como al filial

Ahora bien, Toni Moya es el único jugador de origen 'colchonero' que continúa a día de hoy en Primera División con el 'Glorioso'

01/04/2022