“Tres son las cuestiones que destacamos a la hora de valorar la gestión del Gobierno Vasco en estos últimos años: la pandemia, la situación de la Atención Primaria y la precariedad laboral del colectivo médico.
Respecto a la pandemia, nos consta que el Gobierno Vasco, con sus luces y sus sombras, ha hecho lo posible ante una situación extraordinaria condicionada por la dependencia respecto del Ministerio de Sanidad y por los conflictos con la legislación vigente. Pero, a pesar del entendible y generalizado desconcierto inicial y del desconocimiento del potencial patogénico del virus, la falta de previsión, la tardanza en la toma de decisiones, la escasez de EPI y los cambios constantes en los protocolos de actuación han situado a las y los profesionales en una situación extrema que ha agudizado otros dos problemas históricos: el de la difícil situación de la Atención Primaria y el de la precariedad laboral.
Llevamos años advirtiendo de la escasez presente y futura de especialistas, sobre todo en MFyC (medicina familiar y comunitaria), los mismos que llevamos solicitando el aumento urgente del número de plazas de formación especializada MIR y que se aplique el paralizado decreto que no permite el justo reconocimiento de las y los médicos tutores y docentes. Se precisan acciones más contundentes y decididas ante esta cuestión.
Asimismo, nuestras médicas y médicos se enfrentan a la precariedad en la que desarrollan su tarea: múltiples contratos y una excesiva movilidad desaniman a un colectivo que experimenta a diario una falta de longitudinalidad que perjudica, sobre todo, a las y los pacientes. Cierto es que se han comenzado a tomar medidas para rebajar la tasa de interinidad, pero llevamos mucho retraso. La estabilidad laboral de nuestras médicas y médicos debe ser siempre una prioridad para este Gobierno.
Con todo, a pesar del amplio descontento entre las y los médicos, por entender las dificultades directas o indirectas de este Gobierno, desde el Colegio de Médicos de Bizkaia creemos que su gestión, aunque mejorable, es aceptable”. l