Pestañas postizas: diez consejos para realzar tu mirada con seguridad

Las extensiones de pestañas son una buena alternativa al rímel y una forma de potenciar tu mirada con poco esfuerzo. Puedes lucirlas con distintas longitudes, densidades y grosores dependiendo del resultado que quieras obtener: desde un look natural hasta una mirada más especial.

Esta técnica te permitirá olvidarte del maquillaje de ojos a diario, pero conlleva ciertos peligros que es importante conocer. Uno de ellos son las reacciones alérgicas en piel y ojos, que pueden estar causadas tanto por el pegamento utilizado para fijar las extensiones como por el material del que están hechas (sintéticas, seda, visón...).

Durante la colocación de las pestañas postizas, los vapores del adhesivo pueden causar irritación en los ojos y molestias o incluso daños en la córnea si estos no están bien protegidos.

Distintos modelos de pestañas postizas.

Infecciones oculares

Otro riesgo que corren los ojos al utilizar pestañas postizas son las infecciones oculares. Si la colocación no se realiza en las condiciones higiénicas adecuadas, existe un riesgo elevado de infecciones bacterianas o fúngicas en los ojos o en los folículos pilosos de las pestañas. También se puede producir una inflamación del borde de los párpados, conocida como blefaritis, debido a la acumulación de residuos o bacterias en la línea de las pestañas.

¡Ojo con las pestañas naturales!

El peso de las extensiones, especialmente si son demasiado largas o gruesas, y su uso prolongado pueden dañar a las pestañas naturales. Estas pueden debilitarse, volverse delgadas y frágiles y caerse, provocando una pérdida permanente o temporal de pestañas.

Desde el punto de vista estético y de la salud, también es importante tener un cuidado exquisito tanto a la hora de colocarlas como de retirarlas. Si no quedan iguales, pueden dejar un aspecto descuidado, y si no se quitan con cuidado, pueden causar daños a las pestañas naturales o irritación en los ojos.

Colocación de extensiones de pestañas en un centro de estética.

Consejos

Las extensiones requieren un mantenimiento constante, lo que puede resultar costoso en dinero y en tiempo. Elegir un profesional cualificado, hacer una prueba de alergia previa y mantener la higiene adecuada son algunas de las recomendaciones esenciales para minimizar los riesgos. Otros consejos son:

1- Evita mojar las pestañas en las primeras 24-48 horas

El adhesivo necesita tiempo para secarse completamente, por lo que es crucial evitar el agua, el vapor y la humedad durante las primeras horas después de la aplicación.

2- No uses productos a base de aceite

Desmaquillantes y cremas con aceite pueden debilitar el adhesivo, haciendo que las extensiones se desprendan más rápido.

3- Cepilla las pestañas regularmente

Cepilla suavemente las extensiones con un cepillo especial para pestañas al menos una vez al día para tenerlas alineadas y que no se enreden.

4- Evita frotar o tirar de las pestañas

Frotar o tirar de las pestañas puede hacer que se desprendan antes de tiempo o que se dañen tus pestañas naturales. Si sientes picor, intenta tocar el área alrededor del ojo suavemente.

5- Duerme boca arriba

Dormir de lado o boca abajo puede ejercer presión sobre las pestañas, haciendo que se doblen o se caigan. Dormir boca arriba es la mejor opción para protegerlas mientras duermes.

6- Evita el uso de rizadores de pestañas

Las extensiones ya están rizadas, por lo que no es necesario rizarlas.

Una mujer se aplica rímel en las pestañas.

7- Sé cuidadosa con el maquillaje

Evita el rímel siempre que puedas y si lo usas elige una fórmula diseñada para extensiones. En cuanto al delineador, mejor de gel o polvo que líquido, y eso sí, desmaquíllate siempre con mucho cuidado.

8- Mantén las pestañas limpias

Usa un limpiador específico para extensiones de pestañas o un limpiador suave para mantenerlas libres de residuos y aceites que podrían debilitar el adhesivo. Lávalas con un cepillo de cerdas suaves o con las yemas de los dedos.

9- Mantenimiento adecuado

Las extensiones suelen requerir retoques cada 2 o 4 semanas, según el crecimiento de tus pestañas naturales y tu nivel de cuidado, para mantenerlas llenas y con buen aspecto.

10- Evita la exposición prolongada al calor o al vapor

El calor intenso y el vapor pueden debilitar el adhesivo, provocando que las extensiones se desprendan. Si es posible, limita el tiempo en saunas, baños de vapor o duchas muy calientes.

Aunque las extensiones de pestañas pueden resultar muy atractivas para tu imagen, es importante ser consciente de sus posibles riesgos. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutarlas durante más tiempo, manteniendo tanto su apariencia como la salud de tus pestañas naturales.