Peugeot 408: el placer de ser diferente

Las modas en el mundo del automóvil han existido desde siempre. Un servidor, que va camino de las seis décadas de vida, recuerda el final de los años sesenta del pasado siglo con la proliferación de los pequeños turismos utilitarios, aquellos robustos y serviciales Seat 600, Renault 4-4 y 8 o Citroën 2CV, ejemplares que dieron paso a modelos más modernos, con motor y tracción delantera, como los Seat 127, Renault 5, Ford Fiesta o Mini en diferentes cilindradas, y que a su vez fueron la antesala de la irrupción de los vehículos compactos, con el Volkswagen Golf como precursor y estrella indiscutible. Luego, con la mejora de la situación económica, en nuestro país proliferaron las berlinas medias y grandes, los todoterreno –todo el mundo quería un Suzuki Santana o un Nissan Patrol-, los monovolúmenes, las furgonetas y en los últimos años los omnipresentes SUV.

Como tendencias de compra generalizadas, las modas también han tenido siempre sus detractores o sus, llamémosles, excepciones a la regla. Se trata de vehículos y compradores que se salen del patrón general, en ocasiones con argumentos funcionales y lógicos y en otros porque simplemente buscan el placer de lo diferente. Y lo bueno del mercado actual es que la oferta es tan variada, rica y generosa, que hasta lo más singular y rompedor tiene respuesta por parte de los fabricantes.

Así, en Peugeot anuncian la puesta a la venta –al mercado llegará un poquito más adelante– de su nuevo 408, un turismo de cinco puertas “con el aire deportivo y la elegancia que proporciona su carrocería fastback, prácticamente inédita en el segmento C, un elevado nivel de equipamiento, avanzadas ayudas a la conducción y una gama de motorizaciones eficientes y de elevadas prestaciones”, todo ello desde 33.350 euros. El nuevo 408 aporta una combinación de “dinamismo, elegancia y placer de conducción, señas de identidad de la marca, sumadas a tecnologías de vanguardia pensadas para ofrecer confort, seguridad y sensaciones al volante de un modo instintivo”.

Dotado de una estética exterior muy espectacular, con un llamativo y agresivo frontal, una vista lateral rompedora y una trasera realmente elegante y compacta, este dos volúmenes y medio cuenta con unas cotas de 4,69 metros de largura, 1,859 de anchura, 1,48 de altura y 2,787 metros de distancia entre ejes, a las que suma un maletero con una capacidad de 536 litros que complementa a un habitáculo verdaderamente espacioso.

Peugeot ha querido que su 408 sea todo un derroche de equipamiento, con mecanismos tan exquisitos como sus faros Full Led Matrix Beam, además de los colmillos delanteros y las garras traseras de led, llantas de aleación de 17 a 20 pulgadas de diámetro, cristales delanteros laminados, asientos eléctricos de Alcántara con calefacción y función de masaje, volante calefactable, un cuadro de instrumentos digital de 25,4 centímetros con tecnología 3D regulable y personalizable, pantalla central táctil de 25,4 cm con i-toggles configurables y conectividad a la última, con mando de voz incluido, portón trasero motorizado, acceso y puesta en marcha manos libres, parabrisas calefactable, alarma, sistema de llamada de emergencia, freno de estacionamiento eléctrico o techo practicable con cortinilla interior, entre otros detalles.

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