Philadelphia y Kansas City se citan en la Super Bowl

Los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs disputarán el próximo 12 de febrero la Super Bowl al superar en las finales de conferencia a los San Francisco 49ers (31-7) y a los Cincinnati Bengals (23-20) en dos duelos diametralmente opuestos desde el punto de vista de la emoción. Los 49ers de Kyle Shanahan llegaban a esta cita sumando doce triunfos seguidos, pero chocaron contra la colosal defensa de los Eagles y su propio infortunio. Tras jugar durante todo el tramo final de la temporada con su tercer quarterback, Brock Purdy, por la lesión de los dos primeros, esta vez fue este el que tuvo que salir pronto del campo, dejando su sitio al cuarto, un Josh Johnson que tampoco pudo acabar el partido al sufrir una conmoción cerebral en el arranque del tercer acto. Para entonces, Philadelphia mandaba ya por 21-7 habiendo impuesto su juego de carrera y con Haason Reddick desequilibrando en defensa, y el obligado regreso a escena del mermado Purdy, que apenas pudo lanzar al tener el codo dañado, no sirvió de mucho. Las carreras de Christian McCaffrey, por previsibles, fueron cómodas de controlar y los Eagles regresan a una Super Bowl cinco años después de lograr su primer título.

Por su parte, los Chiefs de un desequilibrante Patrick Mahomes pese a jugar mermado por sus problemas de tobillo dejaron en la cuneta a unos Bengals que esta vez no pudieron ejercer su papel de bestia negra de Kansas City porque Joe Burrow, su quarterback estelar, se vio muy atosigado por la defensa rival y muy poco protegido por su línea ofensiva. En un duelo con marcador más corto de lo esperado, los Chiefs cogieron vuelo gracias a la conexión entre Mahomes y Travis Kelce –se medirá en la Super Bowl a su hermano Jason– para firmar un 13-6 al descanso. Cincinnati se revolvió para colocar la igualada a 20 puntos y en el tramo final una carrera del cojo Mahomes y una penalización contra el conjunto rival hicieron posible que Harrison Butker tuviera ante sí la oportunidad de convertir un field goal de 45 yardas que no desaprovechó para que los Chiefs puedan luchar por el anillo.