Siempre que se caen dos artículos en vez de uno en las máquinas expendedoras, siempre que nos dejan caramelitos en los hoteles o siempre que en un pedido de internet nos ponen algún producto de regalo nos alegran el día. Aunque sean cosas que no necesitemos, el simple hecho de que sean de cortesía nos conmueve como a niños pequeños.
Dentro del apartado de pedidos en línea, entra nuestra siguiente historia. Imagina haber pedido cualquier cosa que necesites en internet, que te la traigan y que al abrir el paquete te des cuenta de que, aparte de estar lo que habías pedido, hay un intruso que se ha colado en el paquete. No nos asustaría tanto si es un objeto inanimado, algo material. Vamos, que no se mueve, ni respira ni tiene vida propia. No pasaría nada, ¿verdad? Pues este no es el caso de una usuaria de Amazon.
A esta chica colombiana llamada Sofía Serrano, lo que sí que le ha pasado es lo segundo que hemos mencionado: se ha encontrado a un ser vivo dentro de su paquete. Serrano, que simplemente había pedido una freidora de aire para su casa, explica que encontró junto a otras tres chicas que le acompañaban un indiscreto reptil merodeando por el envoltorio en donde había llegado la freidora.
Asustadas, ninguna tuvo el coraje de sacar al lagarto de la bolsa en donde se escondía, teniendo que llamar a Oficios Varios para que sustrajeran al animal y lo llevaran a un sitio seguro. Aunque no se animaron a tocar al reptil, sí que le administraron agua al ver las pésimas condiciones en las que venía.