El Parlamento Vasco aprobó ayer una enmienda a la totalidad a la Proposición No de Ley (PNL) presentada por EH Bildu para la recuperación del edificio Grandes Molinos Vascos de Bilbao, el monumento de patrimonio industrial que se levanta al lado de la ría en el barrio bilbaino de Zorrotza y que se encuentra en franco deterioro desde hace décadas.
La enmienda que salió adelante fue la presentada por los grupos que sostienen al Gobierno vasco, PNV y PSE, y contó también con los votos del PP-Ciudadanos. En ella instan al Ejecutivo a que “en colaboración con el resto de instituciones vascas y agentes privados competentes, analice la hoja de ruta de reforma y rehabilitación del edificio”. También especifica que analice “los compromisos a asumir para su ejecución”.
Mientras se redacta ese plan, la propuesta solicita así mismo al Ejecutivo de Urkullu, que “adopte las medidas necesarias y posibles para la conservación en pie del edificio y procure la colaboración de otras instituciones”.
Bilbao El edificio de los Molinos Vascos de Zorrotza acaba en el Juzgado
Para Iker Casanova, el firmante por parte de EH Bildu de la PNL original, la petición aprobada en la Cámara vasca se quedó corta, sobre todo teniendo en cuenta que su texto aportaba acciones mucho más ambiciosas como que Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento de Bilbao “acuerden un mecanismo de adquisición o, en su caso, expropiación” no solo de Grandes Molinos Vascos si no también de los restos del edificio adyacente, la Fábrica de Jarcias del Real Astillero de Zorrotza.
Como se recordará, desde 2009, ambos edificios están catalogados como bienes protegidos con categoría de monumento por el Gobierno vasco. Los dos son propiedad de una sociedad privada que ha hecho caso omiso al mantenimiento de los inmuebles a pesar de que le obliga la vigente Ley vasca de Patrimonio. Casanova criticó así a la Diputación por el hecho de no haber intervenido de oficio en los últimos años en el mantenimiento de este tipo de monumentos en caso de dejadez por parte de los dueños, algo que también avala la ley. Todos los intervinientes ayer coincidieron en que se deben tomar cartas en el asunto para evitar más la destrucción paulatina de ambos monumentos.