Cerca de 59.000 personas mueren al año por la rabia en todo el mundo, según la Real Sociedad Canina de España (RSCE), que reclama la obligatoriedad de la vacuna en todo el Estado, Euskadi incluida, en el marco de la celebración del Día Internacional contra la Rabia el 28 de septiembre.
Según la RSCE, en el Estado español la vacuna contra la rabia es obligatoria en todas las comunidades autónomas, salvo en Euskadi, Galicia y Catalunya, mientras Asturias anunció recientemente que obligará a todos los perros, y no solo a los potencialmente peligrosos, a llevar su dosis contra esta afección, según un comunicado.
En el Estado español son las comunidades autónomas las que llevan la estrategia de vacunación frente a la rabia, por ello, la RSCE aboga por extender la obligatoriedad de las vacunas a los canes de todo el territorio, siguiendo la recomendación del control veterinario que establece la estrategia "One Health" (Una sola salud), reconocida por la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés), formada por 167 países.
"One Health" plantea para el control de enfermedades como la rabia -que se puede prevenir-, llevar a cabo campañas de control veterinario y de vacunación que son eficaces en los lugares donde se implementan, una práctica "muy efectiva, y con fallos vacunales muy raros", según la RSCE.
Inciden en que la vacunación es la única vía para conseguir la erradicación del virus y cumplir con la eliminación de la rabia en 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda de Naciones Unidas.
El presidente de la RSCE, José Miguel Doval, señala que "lo idóneo sería una campaña de vacunación obligatoria para todos los perros en toda España, en línea con la estrategia 'One Health' y de con los ODS".
Doval recuerda que es importante reconocer la "interdependencia" entre la sanidad animal, la salud humana y el medioambiente y para ello es necesario implementar "el mejor control veterinario posible".
Señalan desde la entidad que la rabia se ha eliminado en Europa Occidental, América del Norte, Japón, Corea del Sur y algunas regiones de América Latina, pero sigue presente en grandes zonas de África y Asia.
La mayoría de muertes (más del 80 %) se produce en áreas rurales, según la RSCE, que subraya la necesidad de llevar a cabo campañas de concienciación fuera de las ciudades y destaca que el 40 % de los fallecidos son niños.
La vacuna puede administrarse a partir de los tres meses de edad del animal y se recomienda repetir la vacunación al año de la primera inmunización y, posteriormente, el protocolo dependerá de la duración de la inmunidad de la vacuna utilizada, según la RSCE.