La coordinadora general de Podemos Ahal Dugu, Pilar Garrido, ha censurado en Onda Vasca la actitud del PP en el arranque del nuevo curso político. A su juicio, los populares emplean la Comisión "como acoso y derribo al Gobierno, para montar su circo mediático". "Ayer hablaban de cosas que no tienen nada que ver con las necesidades de la ciudadanía", ha agregado.
Garrido ha considerado que el PP va a seguir haciendo "seguidismo" de una extrema derecha "que tanto daño hace a nuestro país".
"El Partido Popular busca arremeter con cualquier excusa contra el Gobierno", ha insistido, para lamentar que no cree que el partido de Casado vaya a apoyar al gobierno "en ciertos temas fundamentales y en los que podría haber consenso".
Así, ha acusado a los populares de tener "secuestrado" al CGPJ, y ha abogado porque en este órgano sea más abierto que en la actualidad "porque ya no estamos en el bipartidismo".
A juicio de Garrido, "hay buena salud" en el gobierno de coalición, un gobierno que va "para largo", aunque ha reconocido que dentro del ejecutivo "hay diferencias".
"Tenemos dos proyectos distintos, y nosotras queremos que se haga realidad lo que se firmó en el acuerdo de gobierno", como una Ley de Vivienda que se "resiste" a poner en marcha desde el PSOE.
'Ongi Etorris'
Garrido ha considerado que los 'ongi etorris' a los presos de ETA que salen de prisión no se pueden "consentir" y, en este sentido, ha opinado que "Sortu se equivoca". "Hay que caminar en la dirección contraria y dejar de hacer piruetas para sostener algo que es insostenible", ha apelado.
Así se ha pronunciado tras el recibimiento este pasado lunes al preso de ETA Agustín Almaraz en las calles del barrio bilbaíno de Santutxu. La líder de Podemos en Euskadi ha reiterado la denuncia de su formación ante la celebración de 'ongi etorris' a los reclusos ya que, según ha remarcado, "sí hacen daño a las víctimas".
"Decir otra cosa no es verdad, porque así se siente", ha señalado. En este sentido, ha subrayado que "una cosa es recibir al familiar, al amigo que ha estado en la cárcel y poder abrazarle, y otra cosa es ocupar el espacio público y homenajear o poner en valor el pasado terrorista de una persona". "Eso no se puede consentir", ha insistido.