Al escuchar a las madres adolescentes en largas charlas, paseos y cafés me di cuenta que lo que ellas habían vivido era nuestra responsabilidad como sociedad. Que una chica de 14 años esté embarazada de 5 meses y no lo sepa no es solo achacable a ella o a su familia, es que el sistema está fallando y no podemos darle la espalda”. Bajo esta premisa, Pilar Palomero directora y guionista de La Maternal, aborda el tema de los embarazos en la adolescencia y los tabús, discriminaciones y exclusiones que generan. Una película nominada a varios premios Goya y que ayer llegó a Tudela para inaugurar la Muestra de Cine Español. Con ella, Carla Quílez, que a sus 15 años de edad tiene ya la Concha de Plata de San Sebastián y recibió ayer el premio Castildetierra en la capital ribera por “ser una de las nuevas actrices emergentes que tiene un gran talento y ha marcado un hito en la historia al ganar el premio de San Sebastián con 14 años”, explicó ayer el director de la Muestra, Luis Alegre.
Palomero, aborda en su segunda película un problema que no aborda la sociedad y para el que pidió una mayor educación sexual en la adolescencia. “Tras hablar con ellas muchas veces me di cuenta de lo injusto que era que no se hablar del tema e incluso la gente lo rehuyera. Me gustaría que la película sirviera para que quienes tienen que tomar estas decisiones las tomen. No sé por dónde hay que ir pero sé que el oscurantismo y la culpabilidad no es el camino. En el rodaje me llamó mucho la atención que creía que hoy en día la educación sería diferente, pero no, al hablar con ellas me di cuenta que es igual, que hay cierta vergüenza al hablar del tema y que hay que hablarlo con normalidad”.
Muchas de las actrices que trabajan en La Maternal son en realidad las madres con las que contactó Palomero para que le contaran su experiencia. “Llegó un momento en que me tuve que plantear quiénes iban a hacer estos personajes y surgió de manera muy orgánica que fueran ellas, no me imaginaba a nadie haciendo de ellas”, explicó ayer la realizadora.
Pero si alguien ha brillado en la segunda película de la aragonesa es la jovencísima Carla Quílez a quien los premios, lejos de pesarle le animan a continuar por esta carrera. Tras verla en Instagram, la directora de casting le llamó para hacerle una prueba, pero dudó que la oferta fuera real por lo que fue su madre la que se puso en contacto con ellos. “Me tomé el rodaje como una experiencia nueva y aprendí muchas cosas. Para mi actuar es jugar porque cada día lo vivía como si fuera tu vida normal, encontrando matices para seguir la película. Los premios tienen mucho peso y responsabilidad, es verdad, pero te dan fuerza y confianza de poder seguir con esta carrera”.
Tanto Quílez como Palomero coincidieron ayer en la importancia dentro de la película de Ángela Cervantes, que interpreta el papel de la madre de Carla, una actriz que había trabajado en Chavalas y que despliega en esta película todo su potencial, que le va a abrir muchas puertas a partir de ahora. Para la joven actriz, “Ángela hizo de madre y amiga en la película y fuera de ella, me ayudó en muchas cosas, a saber entender los cambios de humor del personaje, a tomártelo con normalidad. Era un gran apoyo y tenía muy buena relación. Con ella siempre me sentía fuerte”. Por otra parte la realizadora ya la descubrió antes de rodar Chavalas, “nuestro casting fue anterior y cuando la vi dije ¿por qué no trabaja en todas las películas?, porque es increíble. Siento que con La Maternal se ha establecido en la industria y solo espero que trabaje mucho porque tiene mucho talento y es una persona maravillosa”.
Para Quilez, tras el trabajo en La Maternal se ha dado cuenta de que éste es su camino, “me di cuenta al empezar el rodaje porque me sentía muy cómoda y que me quería dedicar a esto. El buen feeling que hubo y lo bien que salió todo... sabía que llegase a donde llegase la película quería seguir por ese camino porque era lo que a mi me gustaba e iba al rodaje con cero presión, ganas de disfrutar y seguir aprendiendo.
La clave
Luis Alegre. En la presentaciòn, el director de la Muestra de cine Español de Tudela llenó de elogios a Pilar Palomero y a su película, calificándola de “fuera de serie, por lo infrecuente de un tema tan especial tratado con una sensibilidad, respeto, delicadeza y maestría narrativa que me impresionó desde el primer momento. Ha salvado un escollo que siempre existe que cuando alguien hace una opera prima muy celebrada. La segunda película cuesta y en la historia ha habido muchos pinchazos. Ha logrado, con su segunda película un dominio de sus recursos narrativos y expresivos”.