De un profesor de autoescuela se espera ante todo que sea una persona responsable, ya que va al lado de personas que no tienen el carné, que nunca han conducido y es quien tiene que guiar, tomar decisiones y reaccionar rápidamente si el alumno falla para evitar choques, atropellos e incluso muertes. De ahí que sorprendan tanto hechos como el que ha sucedido en la autovía A-2, a la altura del término municipal de Alpicat, en Lleida.
Profesor dormido y ebrio
Allí los Mossos d’Esquadra han denunciado por conducción negligente a un profesor de autoescuela que iba ebrio y que llegó a dormirse durante una clase práctica de uno de sus alumnos. Sucedió el jueves a primera hora de la tarde en el punto kilométrico 459. Una patrulla de la Policía autonómica catalana detectó que había una persona dormida en el asiento del copiloto de un coche de autoescuela, el que corresponde al profesor. Para evitar males mayores, los agentes indicaron al conductor que tomara la salida más próxima de la autovía.
Ya con el coche detenido, los Mossos confirmaron que el conductor era un alumno y lo más grave es que apenas estaba tomando su segunda clase práctica, con lo que necesitaba más que nadie de la supervisión permanente del docente, y más con las velocidades que se alcanzan en una autovía.
Da positivo en alcohol
Los agentes realizaron la prueba de alcoholemia al profesor, al que efectivamente encontraron dormido, y arrojó una tasa de 0,29 miligramos por litro de aire espirado, superando los 0,25 mg/l que se considera positivo con la normativa actual y muy por encima de la tasa máxima de 0,1 mg/l que se prevé que entre en vigor este año.
Conductor a efectos legales
Hay que tener en cuenta que aunque el profesor ocupe el puesto de copiloto en el coche, a efectos legales se le considera conductor, porque es el responsable del vehículo y cuenta con pedales que puede (y en muchos casos debe) accionar, con lo que se le aplica la normativa como si fuera la persona que está sentada al volante.
Por tanto, los Mossos lo han han denunciado administrativamente por conducir bajo los efectos del alcohol y por conducción negligente. Igualmente comunicarán lo sucedido al Servicio Catalán de Tráfico, al tratarse de un profesor titular y al ocurrir los hechos mientras ejercía como tal, por si de todo ello se derivan más responsabilidades.
Al no poder hacerse cargo del coche el alumno, que obviamente no tiene carné, y no estar el conductor en condiciones de hacerlo, los agentes contactaron con la autoescuela para que otro trabajador del centro se acercara para evitar que el coche quedara inmovilizado y poder regresar.