Puede que entre Vitoria y Kashusa haya no pocos kilómetros de distancia, pero a lo largo de estas semanas ambas localidades van a encontrarse muy cerca gracias al arte. Es un camino de ida y vuelta, eso sí. Por un lado, se busca conseguir el apoyo suficiente para desarrollar allí el proyecto 'Crea tu huerto'. Por otro, se quiere sensibilizar a la población gasteiztarra para que conozca la vida de pobreza y extrema violencia que existe en Congo. Todo ello, sin salir de la Escuela de Artes y Oficios.
El centro asistió ayer por la tarde a la inauguración de la exposición 'Álava, miradas solidarias', una muestra pictórica que hasta el día 29 reúne 45 cuadros realizados por 35 artistas, como describe la pintora Blanca Olabuenaga. La plataforma Colores Sin Fronteras y la asociación Jambo Congo son los dos motores de una iniciativa en la que cualquier persona puede colaborar. Aquí, el arte se convierte también en la puerta para la donación con el propósito de hacer posible el mencionado proyecto en Kashusa, “una de las zonas pobres” del país, como explica la enfermera y nutricionista gasteiztarra Idoia Moreno.
Es Álava el territorio que centra el recorrido por los tres espacios expositivos de Artes y Oficios. Sus paisajes naturales y urbanos se convierten en protagonistas gracias a las distintas miradas que han realizado los artistas participantes en la iniciativa, que ha incluido también a alumnado del centro –que ha contado con la colaboración de Nuria Pérez-Cárcamo– y a personas vinculadas a la Asociación de Amigos de Museo de Bellas Artes de Álava (AMBA).
A partir de ahora, el turno es del público, del que quiera ver y del que además quiera colaborar –se puede llamar al 616 445 521 y 655 708 889– en una propuesta que ya tiene precedentes. De hecho, Colores Sin Fronteras, siguiendo el impulso y la iniciativa de Monika Mielentz, propone esta fórmula de exposición solidaria por quinta vez desde 2019. Al fin y al cabo, cada aporte suma, como remarca Paz Larrumbie, quien apunta, además, que esta muestra en Artes y Oficios es también un homenaje a Mielentz, fallecida a principios del pasado mes de octubre.