El examen práctico es el último y necesario trámite para conseguir el ansiado carné de conducir, y por eso para buena parte de las personas que lo afrontan se convierte en un momento temido en el que hay que ser capaz de controlar los nervios para poder cumplir con todo lo que exige el examinador.
Vídeo viral
Pero aun así hay quien sí se lo toma con tranquilidad, como ha mostrado la cuenta de TikTok aprobadoalaprimera, que lleva un profesor de autoescuela, Edén Díez, y que tiene nada menos que 2,2 millones de seguidores. En ella sube vídeos con explicaciones, consejos y trucos para, como dice el nombre de la cuenta, ser capaz de sacarse el carné en menos de un mes. Al menos el teórico.
Uno de sus últimos post está arrasando con más de 3 millones de visualizaciones en apenas dos días. “Le pita al vecino en el examen”, lo ha rotulado y es exactamente lo que se ve en los apenas 18 segundos que dura la grabación, tomada con una cámara situada en el salpicadero o en la luna delantera del coche (hay otras dos que enfocan a los pedales y al exterior).
Le pita a su vecino
Un joven, de nombre Adrián, está afrontando ese examen y parece que lo hace con tal tranquilidad que aparte de tener controlados los espejos, las marchas, el volante, las señales de tráfico, las órdenes de la examinadora, etcétera tiene tiempo y capacidad para tomar decisiones propias, como pitarle al vecino cuando lo ve caminando por la calle y soltar una mano del volante para saludarlo a través de la ventanilla.
La reacción de su profesor, que es el propio Edén, que va sentado de copiloto, es bien explícita: mueve la cabeza a los lados realizando un gesto de negación, consciente de que tocar el claxon (salvo que se deba a una emergencia) supone una falta leve que puede ser decisiva para aprobar o suspender. “Ojo, tenemos a Adrián pitando como si fuera por el medio del campo a su vecino. Vaya liada”, comenta el profesor en el vídeo subido a diferentes redes sociales.
"Esto ya es surrealista"
También se escucha a la examinadora, que va en la parte trasera del vehículo, y que no puede creer lo que acaba de ver y oír. “¿Qué hace? ¿Por qué le pita?”, le pregunta incrédula. “Es mi vecino”, responde Adrián. “Esto ya es surrealista. Un poco más y atropella a los de delante por saludar a su vecino”, prosigue la examinadora, exagerando un tanto ya que había una distancia considerable hasta el paso de peatones por el que cruzaban dos personas.