Cuando el mejor del equipo es el portero, es un claro síntoma de que algo no ha ido bien. El Deportivo Alavés volvió a fracasar en la Copa a las primeras de cambio. Hace dos años fue el Jaén el que le sacó los colores (3-1), el pasado curso el Almería se encargó de apartarle del torneo copero con una derrota sonrojante en el estreno de Abelardo (5-0) y esta vez ha sido el Linares, un equipo de Primera Federación, el equivalente a Segunda División B, el que ha acabado con el sueño de brillar en la Copa del Glorioso.
El petardazo fue de los que tardarán tiempo en olvidarse. El Deportivo Alavés fue zarandeado durante muchas fases del partido por un rival de inferior categoría, que incluso pudo haber logrado una victoria mucho más holgada.
La segunda unidad demostró durante una insulsa primera parte por qué no cuenta para Javi Calleja. En esos primeros 45 minutos se vio a un Alavés plano en ataque, sin ideas, incapaz de generar juego, carente de la verticalidad necesaria por las bandas y para colmo de males tampoco supo tener la contundencia defensiva para contener las acometidas de un Linares muy efectivo y con la ilusión por bandera.
Blando, excesivamente blando atrás y encima con una parsimonia pasmosa durante muchos minutos. El Deportivo Alavés carecía de ritmo, jugaba al tran tran y eso que iba por detrás en el marcador como si el partido no fuera consigo. No daba una a derechas. El naufragio fue colectivo. Nadie se salvaba de la quema en una primera parte para olvidar. Así de triste fue el juego del Deportivo Alavés ayer en el Municipal de Linarejos.
Visto lo visto, no era de extrañar que el preparador albiazul moviera el árbol en el inicio del segundo tiempo y tratara de dar un aire nuevo a un equipo desconocido. Y es que a la ausencia de juego había que añadir la falta de garra y de entrega, algo inaceptable.
Pues bien, la entrada de Rioja, Manu García y Pellestri en el arranque de la segunda mitad parecía que iba a alterar el guión. Calleja comenzaba a poner toda la carne en el asador y se vio un Alavés más incisivo. Una gran jugada de Rioja por banda permitió a Sylla igualar la contienda a falta de media hora.
Desaparecido tras el 1-1 Lo difícil ya estaba hecho. Ahora faltaba rematar la faena. Pues bien, el Alavés desapareció. Como si hubieran cruzado por el Triángulo de las Bermudas no hubo noticias del cuadro babazorro desde entonces. La ilusión del empate duró un suspiro. Cinco minutos nada más.
Calleja puso toda la carne en el asador. Sacó toda su artillería y llegó a jugar con un equipo de estiletes arriba y tres puntas –De la Fuente, Joselu y Sylla–. Pues ni la olieron. Y lo que es peor. Un fallo en las marcas permitió a los locales adelantarse en el marcador. Pudieron llegar más. El bochorno fue mayúsculo, pero la falta de puntería local evitó al menos una derrota más sonrojante.
JAVI CALLEJA: "ESTA DERROTA ES INACEPTABLE"
Autocrítica. El técnico madrileño consideró "justa" la eliminación de un Deportivo Alavés que ofreció una imagen paupérrima. "El resultado es justo, no hemos hecho el partido que teníamos que hacer. Yo soy el máximo responsable, es una derrota inaceptable. Teníamos ganas de pasar, hemos cometido demasiados errores y entonces nos han penalizado. Cuando cuesta tanto marcar y atrás das facilidades, pasa lo de hoy. Tuvimos ocasiones para adelantarnos, apenas estábamos sufriendo y nos marcaron en su primera llegada. Luego fuimos a lo loco arriba, concedimos espacios y ellos no tenían nada que perder. No hay excusas, han ganado porque se lo merecieron y fuimos inferiores. Es un golpe duro, pero hay que levantarse. Teníamos la ilusión de la Copa, pero no podemos mirar atrás y toca pensar solo en la liga", concluyó Calleja.