Faltan 4 días para el inicio de Liga en el Reale Arena y la afición de la Real sigue saboreando el éxtasis de la decisión de Martín Zubimendi de rechazar al Liverpool y seguir en la Real. Su negativa a marcharse permite salvar las papeletas del once titular, que podía perder a las 3 piezas de la columna vertebral de los últimos años de una tacada. Que Martín siga significa que el nivel se mantiene. Sin embargo ahora mismo no puede llegar nadie más. A menos que alguien salga.
La Real publicó este lunes los dorsales del primer equipo, y las 25 fichas ya tienen nombre y apellido. Las novedades corren a cargo de los fichajes, que heredan los dorsales de Le Normand (Suçic con el 24) o Zakharyan (que pasa a tener el 21 de André Silva y el 12 se lo cede a Javi López). Magunazelaia, el único no inscrito en LaLiga hasta el momento, adquiere el 25. Pero es bien conocido que la Real no quiere llegar al 1 de septiembre con esta plantilla tal y como está.
El movimiento de cromos es clave
El escenario en el que se mueve la Real es el siguiente: si quiere que alguien llegue uno va a tener que salir. La escapada más cercana es la de Merino, que abriría la puerta a la incorporación de un central como cedido o con la fórmula Traoré. En ningún caso se ficharía otro centrocampista para una posición ya con overbooking. La otra opción que la Real apremia es la de la delantera. Necesita de inmediato que o bien Sadiq o bien Carlos marchen para acometer la tan ansiada remodelación en la delantera con un Borja Mayoral que sigue teniendo todas las papeletas de ser ese 9. A 4 días de empezar la competición siguen estando los mismos delanteros y eso preocupa en Anoeta.
Pero hay un tercer escenario que también podría producir la llegada del central. Una posible no salida de Merino cambia el paradigma y el atasco en el centro del campo sería potente: hasta 7 centrocampistas para 3 puestos en el primer equipo a los que hay que sumar Pablo Marín y Goti que han contado con minutos en la pretemporada y que tienen opciones de subir. Dos pivotes, tres volantes y dos mediapuntas son los que la Real dispone en este instante. De quedarse Merino se podrían barajar opciones para dar una salida en la medular que pudiera reforzar otras posiciones. Encrucijadas que tendrán que ver la luz en los próximos 16 días.