Plaza de la Cruz: otro proyecto de Navarra Suma que se va al garete

El Ayuntamiento de Pamplona podría licitar el proyecto de reurbanización de la Plaza de la Cruz sin contar con partida presupuestaria, pero necesita el respaldo del Pleno, donde Navarra Suma no tiene mayoría, para financiar el proyecto y evitar posibles reclamaciones.

Esta es la conclusión del informe elaborado por el Secretario municipal a instancias de los tres grupos de la oposición para determinar la legalidad del expediente iniciado por el equipo de Gobierno para reformar la Plaza de la Cruz, proyecto que incluye la construcción un aparcamiento subterráneo.

La duda que el Secretario debía aclarar en su informe se refería a si era posible licitar las obras sin que exista partida presupuestaria municipal para ello, en concreto los 2,5 millones de euros de la reurbanización de la Plaza de la Cruz; y si el Pleno resultante de las próximas elecciones estaría comprometido en tal caso.

"Evitar daños y perjuicios"

La conclusión del Secretario es que el alcalde Maya necesita la autorización del Pleno con el fin de “garantizar la aprobación presupuestaria del crédito con el que atender las obligaciones económicas futuras derivadas del contrato de las obras de reurbanización a adjudicar, de las que podrían derivar responsabilidades por daños y perjuicios a satisfacer por este Ayuntamiento”.

Según explica, “cuando se pretenda la tramitación anticipada de expedientes de contratación que no tengan su reflejo presupuestario, será necesario la autorización plenaria para no hurtar las legítimas competencias al Pleno de la Corporación a la hora de aprobar sus presupuestos, en una interpretación integradora de la legislación de régimen local”.

El Secretario recuerda que lo contrario podría derivar en “responsabilidades por daños y perjuicios a satisfacer por este Ayuntamiento” y apela a “los principios de buena fe y confianza legítima depositada por el futuro adjudicatario en esta Administración”.

El informe reconoce que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento estaría facultada legalmente para tramitar un expediente de tramitación anticipada, pudiendo tramitar un expediente de contratación y llegar incluso a la adjudicación del contrato aun cuando su ejecución, ya se realice en una o en varias anualidades, deba iniciarse en el ejercicio siguiente.

Asegura, sin embargo, “que los órganos que componen el Ayuntamiento, deben actuar con responsabilidad en la gestión pública, y actuar de buena fe, de modo que no se altere la confianza legítima de las expectativas que puedan crear sus decisiones en el adjudicatario de la obra. Deben actuar, igualmente, con eficacia en el cumplimiento de los objetivos fijados, a fin de poder llevar a cabo, en su caso, la reurbanización que se pretende contrata”.

Además, recuerda que “difícilmente se puede dar cumplimiento a dichos principios, si no depende de la Junta de Gobierno Local garantizar la confianza legítima depositada por el contratista en la futura existencia de crédito presupuestario con la que acometer la ejecución de la obra, competencia esta que está atribuida al Pleno”.

Por último, el informe señala que “otra opción, si ello fuera técnica y jurídicamente posible, dado que el proyecto provisional aún se encuentra en fase de exposición pública, sería desligar el contrato de concesión de obra pública para construcción y utilización del estacionamiento subterráneo (que no llevaría aparejado ningún tipo de gasto al Ayuntamiento), del contrato de reurbanización superficial previsto, que sí conllevaría un futuro gasto a satisfacer por esta Administración”.

Informe solicitado por los tres grupos de la oposición

El informe ha sido elaborado tras una instancia firmada por los 14 ediles de EH Bildu, PSN y Geroa Bai, donde ya avisaban “que los grupos que conforman actualmente la mayoría del Pleno ya han advertido de que no aprobarán partida para esa reurbanización en las actuales condiciones”.

El proyecto, que había generado una profunda división en el barrio, contemplaba la tala de 35 plataneros ubicados en la calle Sangüesa y el trasplante de 11 arces en la Plaza de la Cruz.

Según los informes, los árboles de la plaza de la Cruz se verían afectados por las obras de reurbanización” y afectarían “significativamente a las perspectivas de futuro de los árboles”. En el mejor de los casos, y a pesar de la realización de las medidas correctoras, los trabajos supondrían “un cambio brusco en las condiciones de vida de los árboles, lo que lleva asociada una disminución de la vitalidad”.

La decisión supone un nuevo varapalo para el alcalde Maya, que tampoco fue capaz de sacar adelante la reurbanización del paseo de Sarasate, su proyecto estrella de la legislatura, por las diferencias sobre el diseño que tendría.

El que tampoco sale bien parado es el concejal delegado de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Fermín Alonso, que no ha parado de repetir en las últimas semanas que el proyecto iba a ser aprobado dijera lo que dijera la oposición.

En el último Pleno, el concejal de Geroa Bai Javier Leoz le dijo que si decidía continuar con el proyecto en estas condiciones el expediente acabaría en el Tribunal de Cuentas.