En 1890
Tal y como relatamos hace algunas semanas, un francés llamado Hubert Vaffier recaló en Pamplona con intención de hacer un reportaje fotográfico. Y tras visitar el claustro de la catedral, se fue desplazando por el casco antiguo retratando la ronda del Obispo Barbazán y la portada de San Lorenzo, para aterrizar en la plaza del Castillo y obtener esta preciosa panorámica.
Podemos ver que el entonces llamado Teatro Principal (luego rebautizado como Teatro Gayarre) se encontraba en la actual embocadura de Carlos III, modo en el que permanecería hasta 1931, cuando su fachada se trasladó, piedra a piedra, a su ubicación actual. Podemos ver igualmente que el centro de la plaza iba presidido por la estatua llamada Mariblanca. Había sido diseñada por el pintor Luis de Paret, y se instaló en este lugar en 1792, cuando se verificó la traída de aguas del manantial de Subiza, vía acueducto de Noain.
Hoy en día
El arbolado de este frente oculta buena parte de los edificios de la plaza, pero los fieles lectores de Adiós Pamplona conocen bien los cambios operados. Ya hemos dicho que la fachada del teatro se trasladó en 1931 a la recién abierta avenida de Carlos III. En cuanto a la Mariblanca, se reubicó en 1910 en la plaza de San Francisco, y en el año 1927 se depositó en un rincón de la Taconera, donde permanece semiolvidada.
Si volvemos por un momento la mirada a la foto antigua, forzando un poco la vista, puede distinguirse la casa que acaba de ser derribada en la plaza del Castillo. Es la segunda hacia la izquierda, contada a partir de las escalericas de San Nicolás, y puede comprobarse que su aspecto era igual, hace 132 años, que en el momento en que fue demolida. Y es que no me cansaré de repetir que es todo un drama la facilidad con la que se derriban casas antiguas en esta Iruñea de nuestros dolores.