Bego Delgado, una joven española que vive en Alemania, se dedica a mostrar en su cuenta de TikTok situaciones curiosas que observa en el país germano. Y una de las que más ha llamado la atención tanto de ella como de sus seguidores es la presencia de plazas de aparcamiento reservadas exclusivamente para mujeres.
Plazas con la letra 'F'
“Cosas raras que ves en Alemania. ¿Sabías esto?”, rotula el vídeo en la red social china, que acumula miles de visualizaciones. “De lo que me acabo de enterar. Observad esto, por favor, que alguien me lo explique”, afirma en la grabación, enfocándose a sí misma y a una plaza de aparcamiento con una gran letra ‘F’ pintada en el centro. “La F de ‘frau’ (‘mujer’ en alemán), que significa que en este aparcamiento sólo pueden aparcar mujeres. Estoy flipando”, afirma Delgado, que no entendía en primer momento el porqué de esa reserva de plazas.
Poco después lo busca en internet y encuentra una explicación. Esas plazas de aparcamiento exclusivas para mujeres llevan años funcionando en países como Alemania y Suiza y tratan de proteger a las mujeres de posibles agresiones sexuales y de ofrecerles seguridad ante posibles situaciones comprometidas. “Estoy en una gasolinera de carretera, y esto por la noche estará muy oscuro. Es para evitar una agresión sexual, porque las mujeres se sienten desprotegidas cuando están en un sitio oscuro y esta zona estará más iluminada. Los alemanes cada día me dejan más loca”, prosigue.
Esas plazas, como algunos usuarios de TikTok le han explicado en los comentarios, no están situadas en lugares aleatorios, sino que están colocadas estratégicamente para evitar que las mujeres tengan que aparcar en zonas oscuras, alejadas de edificios, en los que muchas de ellas se podrían sentir inseguras, e incluso más cerca de las salidas en parkings subterráneos. De esta forma, se reserva un espacio en una zona más iluminada e incluso protegida con cámaras de videovigilancia en busca de una mayor seguridad.
Peticiones de copia
La iniciativa, que como todo en las redes hoy en día genera diversidad de opiniones, es bien vista por muchas mujeres, como reflejan en los comentarios. “El primer mundo de verdad”, escribe una. “Tristemente necesarias”, afirma otra. “Deberían copiarlo también en España”, sugiere una más. Hay quienes le reprochan que parece estar burlándose de la existencia de esas plazas, pero ella lo aclara. “Me quedo loca en el buen sentido en absolutamente todo lo que veo en Alemania, porque estamos a años luz de esta gente”.