El Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao es el espacio de la casa consitorial de la villa consagrado a actos de máxima representación institucional. Posee un aura especial que deja epatados a visitantes ilustres. Cumple esa función al cien por cien. Con una excepción: el día de la recepción municipal con motivo de Aste Nagusia. La bilbainia está habituada a su Salón Árabe y tiende a disfrutarlo como un espacio festivo más. Por eso, lo serio comenzó ayer con el sonido del atabal que dio paso a la procesión de autoridades y concluyó con las últimas palabras del discurso del alcalde, Juan Mari Aburto. Luego, las canciones de los Bilbotxeros se hiceron con el lugar y lo pintaron de Aste Nagusia.
Entre un sonido y otro, Pedro Pietro, tocado con el sempiterno canotier, recibió su réplica del Teatro Arriaga de manos del alcalde “por dinamizar Aste Nagusia como espacio gastronómico y de participación”. Le acompañaba su familia: Iker Pietro, Jabi Romano, Silvia García o Irune y Estibaliz Suso y una buena representación de la comparsa de la que forma parte, a quienes saludo al final de sus palabras con un Gora Moskotarrak!
Bailaron el aurresku, en honor de autoridades, premiado y presentes, Alazne e Igor Zabala.
Además de para el galardonado, hubo una ovación calurosa y espontánea para la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, cuyo compromiso más allá de las circunstancias Aburto alabó “de corazón”.
Entre los asistentes, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; el diputado general, Unai Rementeria; el vicelehendakari, Josu Erkoreka; las consejeras Olatz Garamendi y Gotzone Sagardui, los consejeros Pedro Azpiazu y Bingen Zupiria, o la diputada foral Lorea Bilbao. La corporación municipal prácticamente al completo.
Acudieron, además, el exalcalde Ibon Areso; el presidente de la autoridad portuaria, Ricardo Barkala; el presidente del Athletic Club, Jon Uriarte; la presidenta de Bilbao Basket, Isabel Iturbe; el presidente de Bilbao Dendak, Rafael Gardezabal; o el presidente de Bilbao Historiko, Borja Elorza.
Estuvo Carmelo Lezana, de El Corte Inglés, con el jurado del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales Villa de Bilbao, formado por Nora Eguiguren, la parisina Dominique Lajeunesse, Izurtza Zorrua, Irune Díez, Izaskun Astondoa, Rosa Pardo y Curro Barrena.
No se perdió el evento el cineasta Pedro Olea, con esa mirada perpetua de preguntarse dónde pondría él la cámara. Desde luego, en el propio Salón Árabe disponía de elenco sobrado para rodar una buena película con Bea Inza, Karmele Larrinaga, Chema Trujillo, Goyo Jiménez, Ángel Llácer, Vinila Von Bismark o Álex O`Dogherty, sin olvidar a la ilustre pregonera, Itziar Lazkano.
Estuvieron presentes Alberto Ruiz de Azua, Jon Olivares, Susana Alaguero, Ana Madariaga, José Ramón Taranco, de Laboral Kutxa, Beatriz Marcos –esta vez sí, con esa falda confeccionada con pañuelos de fiestas que debiera patentar–, María Asun Oarbeaskoa, Juantxu Larruzea, Amagoya y Asier Loroño, de la Orquesta Sinfónica de Acordeones, la historiadora María Jesús Cava, Paloma Melo o Jon Ortuzar.
Cerraron la recepción los Bilbotxeros interpretando el clásico Buen Menú dedicado a Pedro Pietro. Pasaron luego a los temas de Alaska y el personal bailó como cabe esperar en la semana más grande la mejor ciudad del mundo. Entre los Bilbotxeros, Jon Álvarez o Eukeni Acebal, descendiente este del notable artista plástico del siglo pasado afincado en Bilbao, Acebal Idígoras.