Esparcimiento y diversión infantil. Ese es el doble objetivo que persigue la actuación proyectada por el Ayuntamiento bergarés en la zona exterior del txiki txoko del barrio de Zabalotegi. El espacio de alrededor de 700 m2, que en estos momentos presenta un asfaltado en mal estado, va a someterse a un completo cambio de look que reforzará el carácter lúdico del entorno, gracias a la construcción de un parque infantil con estructuras de madera natural.
Como paso previo a su materialización, el Consistorio ha sacado a licitación las obras por un importe de 91.560 euros, y un plazo de ejecución de cuatro meses. Las empresas interesadas en acometer estos trabajos tienen de plazo hasta el próximo día 17 para entregar sus ofertas.
Así, la transformación del exterior del txiki txoko tendrá su plato fuerte en el área de juegos, que distribuida en zonas diferenciadas por grupos de edad, conservará el arbolado existente. Según el proyecto redactado por Imara Ingeniería y Arquitectura, la futura instalación propondrá un recorrido de juego continuado y no individual. Para su construcción se empleará madera de robinia, dentro de una filosofía de espacio recreativo que ofrecerá a los niños y las niñas la oportunidad de disfrutar de la experiencia de “tocar, sentir e interactuar” con materiales naturales y, para ello, se conservará el aspecto y la morfología de los postes del tipo de madera utilizado.
El nuevo equipamiento, por tanto, constará de un módulo de torre ubicado en dos de las caras del hexágono del quiosco, que incluirá una red de trepa, tobogán, túnel, pizarra, pared de escalada, banco y cuerda floja. También dispondrá de un bosque de troncos y cuerdas; un rocódromo vertical de tres caras; una ventita y mesa de juegos simbólicos para los más txikis; una rampa accesible para silla de ruedas y cerramientos laterales con aberturas para jugar, y un conjunto de trepa compuesto por plataformas inclinadas y cuerdas. En la zona exterior del quiosco, además, se instalará un columpio nido, y todo el espacio se dotará de un suelo de seguridad para la amortiguación contra posibles caídas.
Bancos, papeleras, fuente...
Este lavado de cara al entorno del txiki txoko se completará con la colocación de mobiliario urbano como bancos, papeleras y una barandilla de protección en el muro lateral, así como una fuente. El sistema de alumbrado se renovará con la sustitución de cinco luminarias y lámparas de vapor de sodio por otras de tecnología led para mejorar la eficiencia energética y las condiciones luminotécnicas de la zona. Se instalarán, asimismo, seis luminarias adicionales en el paseo peatonal situado tras el parque.
La estructura del quiosco, por su parte, se rejuvenecerá mediante la eliminación de la pintura deteriorada, el óxido visible y las partículas extrañas. Por tanto, una vez ejecutada la obra, el servicio municipal del txiki txoko, ideado para el juego a cubierto de los más pequeños y sus progenitores, contará con un nuevo reclamo lúdico, en este caso al aire libre.