PNV y Confebask han transmitido en público este martes que la cordialidad todavía preside sus relaciones a pesar de los desencuentros de los últimos tiempos, sobre todo, a cuenta de la revisión fiscal acordada con los socialistas y Podemos. La patronal vasca había solicitado un encuentro a los jeltzales y este martes se ha reunido con el nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar, Aitor Esteban, quien aprovechó para hacer pedagogía y trasladar que el PNV intenta “garantizar el futuro del tejido empresarial”. La delegación de Confebask, encabezada por su presidenta Tamara Yagüe, sí quiso trasladarle su “opinión positiva” sobre las medidas de apoyo a la industria que ha puesto en marcha el Gobierno de Pradales aunque, de manera indirecta, sigue denunciando sus “crecientes cargas fiscales”.
La reunión celebrada en Sabin Etxea vino precedida del habitual posado en la entrada y de las sonrisas de ambas partes. Estuvieron presentes Aitor Esteban y el burukide encargado del área de Economía y Empleo, Manu Tejada; y, por parte de Confebask, Tamara Yagüe y el director general, Eduardo Aretxaga. Ambas delegaciones destacaron el clima de cordialidad que presidió el encuentro, de una hora de duración. De manera escueta, informaron de lo allí tratado en dos notas de prensa diferentes.
La del PNV destacaba por su pedagogía en un momento en el que parece que se impone templar los ánimos. El partido jeltzale se ha destacado tradicionalmente por acompañar a la iniciativa privada e impulsar un entorno favorable para la inversión, y estos días había recibido con malestar las críticas a la revisión fiscal o las insinuaciones de que se ha alejado del centro. Por ello, tras el encuentro, el PNV destacó su “compromiso con el tejido empresarial vasco, consciente de la complicada situación” que ha provocado la amenaza arancelaria de Estados Unidos. El PNV ha asegurado a Confebask “que considera imprescindible dotar al sistema económico de estabilidad y de las mejores herramientas posibles”, y que, “con ese objetivo, se ha impulsado la aprobación de medidas que favorecen la actividad económica, como las anunciadas por el lehendakari Pradales en el marco del Grupo para la Defensa Industrial, la actualización del Concierto Económico o la aprobación de las revisiones fiscales en los territorios históricos”. “Acciones, todas ellas, con el objetivo de garantizar el futuro del tejido empresarial, con especial atención a pymes y personas autónomas y a las que se sumará el denominado escudo fiscal en el que trabajan ya las diputaciones forales para ayudar a las empresas que pudieran necesitarlo”, destacó.
"Crecientes cargas fiscales" y "mayores costes laborales"
Confebask, por su parte, trasladó su “preocupación” por la amenaza arancelaria de Trump, pero también “su inquietud por las crecientes cargas fiscales a las empresas en Euskadi, por los cada vez mayores costes laborales que tienen que asumir, y por unos índices de absentismo laboral que lastran gravemente su competitividad”. Sí trasladó “su opinión positiva acerca de las iniciativas que el Gobierno vasco está adoptando en materia de apoyo a la industria y a la colaboración público-privada para fomentar arraigo e inversiones estratégicas”. No hubo referencias a la negociación del salario mínimo vasco, que la patronal se resiste a abordar y que el lehendakari Pradales sí quiere impulsar. Según Confebask, la reunión se desarrolló en un ambiente “cordial y de mutua confianza”, y ambas partes se emplazaron a mantener “y estrechar” el contacto.