PNV y PSE aprueban la moción sobre acogida y llaman a superar diferencias

La polémica por el macrocentro para migrantes que el Gobierno español quiere implantar a toda costa en la antigua Clínica Arana de Gasteiz llegó ayer a sede parlamentaria tras acaparar la actualidad de la política de la CAV en las últimas semanas y haberse convertido en un foco de tensión entre el PNV y el PSE, más si cabe tras las declaraciones de Eneko Andueza acusando a los jeltzales de xenofobia.

Sin embargo, los dos socios del Ejecutivo autonómico acudieron ayer al Parlamento Vasco con una posición conjunta y las diferencias superadas, lo que se tradujo en la aprobación en el pleno de la moción del PNV y PSE. Un texto que, entre otras cuestiones, apuesta por la colaboración entre Euskadi y el Estado para consolidar el modelo vasco de acogida, para lo que se antoja indispensable la llegada de la transferencia de migración.

En lo que respecta a la sesión de ayer en la Cámara autonómica, socialistas y jeltzales llamaron a superar las “polémicas y diferencias” surgidas desde que se conoció que Moncloa quiere fijar sí o sí un centro de 350 plazas para migrantes y refugiados en la capital alavesa.

El pleno había sido propuesto a instancias de Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs cuyas propuestas, sin embargo, fueron rechazadas. La que salió adelante finalmente fue la enmienda a la totalidad pactada entre jeltzales y socialistas, gracias a la mayoría absoluta que suman los dos grupos en el Parlamento Vasco.

En concreto, el texto de enmienda aprobado insta al Gobierno vasco a que “persista en el objetivo de robustecer el modelo de integración de la población acogida a la protección internacional”, para lo que le solicita que “refuerce la capacidad institucional y desarrolle el potencial integrador de la sociedad vasca y de su tejido asociativo para afianzar una integración cívica adecuada”.

En esa vía, la moción llama a reforzar el diálogo y colaboración con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para afianzar las políticas autonómicas en esta materia. De esta manera, la Cámara de Gasteiz se reafirma en su apuesta por “la definición e impulso de un modelo vasco de acogida en colaboración con el Gobierno del Estado”.

Propuestas de la oposición

En el caso de la propuesta que llevaba al pleno Elkarrekin Podemos-IU, y que había sido consensuada con EH Bildu, se instaba a los Gobiernos español y vasco a “avanzar en la coordinación interinstitucional para la atención en la acogida a personas solicitantes de protección internacional”.

Además, se solicitaba un aumento de los recursos y mecanismos “que sirvan para avanzar y garantizar la igualdad de trato y no discriminación de las personas migrantes y refugiadas que llegan a Euskadi”. Por último, los morados y la coalición abertzale reclamaban la transferencia de la competencia “completa” de la política de acogida e integración de personas refugiadas y solicitantes de protección internacional.

Esta propuesta no salió finalmente adelante, como tampoco lo hizo la moción registrada por PP+Cs, en la que se instaba a la CAV y al Estado a constituir una mesa de diálogo, “con la participación de instituciones forales, locales y de agentes del tercer sector”; en torno a la política de migración y refugio, “con el fin de diseñar un modelo adecuado de gestión de recursos y proyectos de acogida”.

Puntos de acuerdo entre socios

En el transcurso del debate, tanto el PNV con el PSE optaron por destacar que los puntos de unión entre los dos socios de Gobierno son más que los de desacuerdo pese a la reciente polémica sobre el macrocentro.

En esa línea, el parlamentario jeltzale Joseba Díez celebró que, con el acuerdo aprobado ayer, su grupo y el PSE optan por “poner en valor” lo que les une. “Algunos hubiera preferido que hoy mantuviéramos posiciones enfrentadas y escenificáramos un desacuerdo, pero siento decepcionarles”, trasladó a la oposición.

Asimismo, Díez recordó que “sí existe” un modelo vasco de acogida y consideró que la moción de la Cámara es “un paso importante y positivo” para afianzar dicho modelo.

Por parte del PSE, Txarli Prieto alertó de la necesidad de evitar mensajes y posiciones que pueden alentar discursos “nocivos” de xenofobia y de “persecución al diferente o al menos pudiente”. En este sentido, indicó que el debate en torno a los modelos de acogida puede ser “edificante”, pero solo si se hace con la necesaria “prudencia” para evitar la “estigmatización” de las personas que llegan a Euskadi huyendo de la guerra y de la persecución.

La oposición, sin embargo, ve las cosas de otra manera y acusa a los dos grupos de Gobierno de emplear el asunto de la acogida con intereses electoralistas de cara a mayo.

Así, la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena reprochó al PNV y al PSE el escaso “nivel político” que han mostrado con su “disputa” sobre el macrocentro, una actitud que atribuye a la intención de ambas formaciones de utilizar este tema con fines “electoralistas”.

Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez denunció formas que “no son tolerables” por parte de algunos dirigentes jeltzales y socialistas en torno a este debate.

En último lugar, desde PP+Cs lamentaron que, en torno al centro de acogida de Gasteiz, “ha fallado el diálogo interinstitucional”, y ha habido formas “unilaterales” por parte de Moncloa.