Los portavoces del PNV, Jesús Lekerikabeaskoa, y PSE, Gozo Zurro, han cerrado este martes filas en torno al que han llegado para garantizar la gobernabilidad en la Diputación y que permitirá a Elixabete Etxanobe ser investida diputada general, volviendo a gobernar un Ejecutivo bicolor los próximos cuatro años. Ambas formaciones han respaldado un pacto que persigue "hacer una Bizkaia mejor en continua transformación" y en el que han aparcado sus diferencias ideológicas "para mejorar la vida de los vizcainos".
PNV: "Nos une el objetivo de mejorar la vida de los vizcainos"
Jesús Lekerikabeaskoa ha recordado que, a través de este nuevo pacto, ambas formaciones reeditan un acuerdo que ya suscribieron las dos legislatura anteriores -en 2015 y en 2019-, y que actualmente está respaldado por el 60% de los apoderados que conforman las Juntas Generales de Bizkaia, 31 de los 51 totales. "Ha sido una buena experiencia en los anteriores mandatos porque permitió dar estabilidad a la hora de llevar adelante proyectos y políticas", ha defendido.
El jeltzale ha reconocido que los dos partidos "no somos iguales, de hecho, tenemos diferencias notables a nivel ideológico y político", pero ambos han sido capaces de ponerse de acuerdo "porque nos une un objetivo: mejorar la vida de los vizcainos y ofrecer estabilidad y confianza de cara al presente y al futuro". En este sentido, ha anunciado que ambas formaciones "nos pondremos a trabajar, desde el primer día, para seguir cumpliendo la palabra dada a la sociedad".
Pese a ese acuerdo que les garantiza la mayoría absoluta para gobernar sin sobresaltos, Lekerikabeaskoa ha tendido la mano al resto de partidos. "Hemos sentado las bases pero sin ningún tipo de veto; tenemos la intención sincera de hablar con todos y llegar a acuerdos con todos", se ha dirigido al resto de apoderados de la Cámara. "Somos cinco partidos políticos, cada uno con sus propuestas pero hay espacios en los que nos podemos encontrar. Defendiendo cada uno sus ideas pero sin que el que tiene menos representación trate de imponer nada al que tiene más. Empecemos por lo que nos une y recorramos juntos este camino; si alguien no está dispuesto, nosotros no podemos pararnos porque tenemos un contrato que cumplir con la sociedad".
Finalmente, se ha mostrado convencido de que la futura diputada general de Bizkaia "no prometerá nada que no pueda cumplir y hará todo lo que promete, al menos si está en su mano". Respecto a Etxanobe, ha detacado "su capacidad de trabajo, tanto en los buenos momentos como en los malos. Tiene una amplia experiencia en diferentes instituciones y, por encima de todo, es una persona que estará al lado de los ayuntamientos de este territorio, de la sociedad y de sus ciudadanos".
PSE: "Un instrumento útil"
También el portavoz socialista, Goyo Zurro, ha realizado una acérrima defensa del acuerdo de gobernabilidad como "un instrumento útil para el progreso de Bizkaia. Los socialistas no estamos en política y en los gobiernos para estar cómodos, sino para implicarnos y complicarnos en los problemas y los retos de la ciudadanía", consciente de las críticas que desde EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia, principalmente, ha suscitado la reedición de este gobierno bicolor.
En ese sentido, ha defendido la política "que resuelve los problemas, la que aporta las soluciones, genera espacios para los acuerdos y los conesos, pensando siempre en las personas y en la mejora de sus condiciones de vida". En esa defensa de una nueva forma de gobernar las instituciones, Zurro ha abogado por alinear esas políticas para "favorecer el crecimiento económico de forma cohesionada, repartiendo los beneficios de la forma más justa posible, con fuertes valores sociales que eviten los temblores económicos afecten siempre siempre y en exclusiva a los hogares más vulnerables".
Así, ha avanzado que ambas formaciones asumirán esta nueva legislatura para gobernar "con ambición, sin conformarse. Es necesario generar las condiciones para que Bizkaia sea un lugar atractivo para nuestros y nuestras jóvenes y un lugar de seguridad para las personas de más edad", para lo que reclamó un "gran acuerdo social" que, desde miradas diferentes y el consenso entre generaciones, "dé respuesta compartida al desafío demográfico".