La agenda de PNV y PSE ha aguantado de manera estoica el vendaval provocado por la incertidumbre sobre el futuro de Pedro Sánchez. Este lunes, el mismo día en que estaba prevista la comparecencia del presidente español para anunciar si seguía o no en el cargo, y casi a la misma hora, las delegaciones de ambos partidos se reunían en Sabin Etxea para llevar a cabo una primera toma de contacto tras las elecciones vascas del 21 de abril, con el objetivo de buscar un Gobierno con la mayoría absoluta de PNV y PSE que garantice un horizonte de estabilidad. En la reunión, que comenzó a las 11.30 horas, los dos partidos fijaron una metodología y centraron el foco en el Parlamento, con el propósito de poner en marcha la legislatura lo antes posible. Quieren que la sesión constitutiva de la Mesa y el pleno de incompatibilidades se celebren antes de que comience la campaña de las elecciones europeas, que arrancará en la noche del 23 de mayo. Son los plenos previos a la investidura del próximo lehendakari, que se espera que sea el jeltzale Imanol Pradales. Con esos plazos, se podría llegar a la investidura para la tercera semana de junio y, además, se evitan interferencias con el clima de campaña.
Para que comience a correr el reloj, el PNV acreditará a sus 27 parlamentarios el próximo lunes 6 de mayo. Por sí solos, estos escaños superan el requisito de un tercio que es necesario para poder convocar en un plazo de 15 días el pleno de constitución del Parlamento. La fecha la tiene que fijar la presidenta en funciones, la jeltzale Bakartxo Tejeria, quien precisamente es la candidata a la reelección para este puesto por parte del PNV. Los 12 parlamentarios socialistas se acreditarán un día después, el martes.
La representación de la Mesa
Una vez cumplido ese trámite, se puede poner la fecha de la sesión constitutiva. En esa sesión, se elige la Mesa del Parlamento, que se encarga de ordenar los debates y la tramitación de las iniciativas. El PNV ya ha manifestado públicamente que lo lógico sería que los jeltzales retuvieran la presidencia como fuerza más votada y, tras unos primeros momentos de confusión e interpretaciones periodísticas que parece que no iban bien encaminadas, el PSE ha deslizado que no está entre sus aspiraciones ocupar ese puesto. Esta clarificación de posiciones puede agilizar el diálogo y, además, coinciden en garantizarse la mayoría absoluta de la Mesa como reflejo de la que tendrán en el pleno. Supondrá que se garanticen 3 de los 5 puestos.
A partir de ahí, Andoni Ortuzar reconoció en la entrevista concedida a este periódico que las expectativas de EH Bildu de reservarse los otros 2 asientos son “lógicas” porque empatan a 27 escaños con el PNV y, además, en una votación sin acuerdos de por medio, el desenlace natural y puramente aritmético sería ese. De manera indirecta, consideró que sus aspiraciones son más lógicas que las del PP, que solo tiene 7 escaños. Evitó ser demasiado categórico en un momento en el que no han empezado las negociaciones, ya que solo un acuerdo político podría modificar ese escenario.
Tras ese pleno, donde quedaría constituida la decimotercera legislatura, se celebraría otro para aprobar la comisión de incompatibilidades de los parlamentarios, y otro para el dictamen, que suele ser un trámite exprés. En esa última sesión, se pone fecha al pleno de investidura. La idea es formar el Gobierno al completo antes de las vacaciones de verano. Pero eso ya será otro cantar, porque por ahora PNV y PSE quieren proteger sus negociaciones y aclaran que el programa y el Gobierno llegarán en una segunda fase que aseguran que aún no ha comenzado. Quieren que se preserve la discreción en ese terreno.
Una reunión con "buen clima"
En una nota de prensa, el PNV realizó una “valoración positiva” del encuentro y destacó el “buen clima de colaboración y la absoluta disposición” de ambos partidos a constituir las instituciones vascas “en un plazo razonable de tiempo”. A la reunión, acudieron por la parte jeltzale Imanol Pradales, Andoni Ortuzar, Bakartxo Tejeria y el burukide Joseba Aurrekoetxea; y por parte socialista, el líder del PSE, Eneko Andueza, con Begoña Gil y Miguel Ángel Morales. Tras compartir un diagnóstico de la situación, se reafirmaron en constituir en “un plazo razonable” un Gobierno sólido y unas instituciones estables.
Acuerdos de progreso y vivienda
Eneko Andueza, por su parte, ofreció una valoración ante la prensa para celebrar, en primer lugar, que “la estabilidad se ve reforzada y garantizada por la apuesta de Pedro Sánchez por seguir adelante”. Coincidió en que la reunión fue exploratoria y en que ambas partes quieren reeditar su acuerdo “sobre unas bases de progreso, bienestar y transformación”, sobre los “problemas reales” que han centrado la campaña y entre los que citó la sanidad, la vivienda y el empleo.
De hecho, celebró que Andoni Ortuzar vea opciones de ampliar el consenso sobre la Ley de Vivienda vasca que no apoyó el PNV: “Es un buen punto de partida que nos puede llevar a un acuerdo; todas las discrepancias que podamos tener en esa u otra materia se pueden encauzar a través del diálogo para situarnos en una misma dinámica dentro del mismo Gobierno”. Pero ese paso llegará más adelante porque, ahora, “toca poner en marcha el Parlamento” y activarlo antes de la campaña de las europeas que serán el 9 de junio.