Política

Podemos salva la revisión fiscal de PNV y PSE a cambio de deducciones al alquiler para rentas muy bajas

Garantiza su apoyo en las tres Juntas Generales sin consultar de nuevo a su militancia y tras el compromiso de agilizar el índice de precios de referencia
El líder de Podemos Euskadi, Richar Vaquero, con Eneritz de Madariaga
El líder de Podemos Euskadi, Richar Vaquero, con Eneritz de Madariaga / EUROPA PRESS

Actualizado hace 4 minutos

Tras el vuelco inesperado que supuso la negativa de Podemos a respaldar la revisión fiscal por el resultado reñido de su consulta a la militancia, PNV y PSE han conseguido reconducir la situación y salvar esta propuesta con el apoyo del partido morado. Y lo han hecho a cambio de algunas concesiones de última hora que inciden en un área estratégica para los tres grupos: el acceso a la vivienda. Podemos ha confirmado este jueves que ha reconsiderado su posición y apoyará la propuesta en las tres Juntas Generales, lo que supone garantizar a PNV y PSE su aprobación no solo en Bizkaia, donde los dos socios de gobierno ya tenían una mayoría absoluta, sino también en Gipuzkoa y Araba, donde estaban en minoría. Este acuerdo deja fuera de juego a EH Bildu y PP, que votarán en contra y llevaban meses poniendo al PNV entre la espada y la pared, obviando que existía una tercera alternativa para alcanzar un acuerdo.

Entre las novedades acordadas destaca una medida que Podemos considera pionera en el entorno: que las personas que no pagan impuestos porque cobran un sueldo muy bajo sí puedan beneficiarse de las deducciones por pagar el alquiler y les podrán devolver hasta 2.800 euros, una medida que se aplicará durante cinco años. Se da la circunstancia de que EH Bildu ha hecho una intensa campaña en las redes sociales precisamente a favor de estas deducciones reembolsables. Su argumento era que, si las rentas inferiores a 20.000 euros al año quedan exentas de tributar, no se van a beneficiar de las medidas que anuncian PNV y PSE. Tras el acuerdo con Podemos, se aúnan los dos objetivos: por un lado, quedarán exentas de pagar impuestos las rentas de hasta 20.000 euros y no tendrán retenciones (frente a los 14.000 vigentes) pero, al mismo tiempo, se les devolverá parte del dinero que han pagado en concepto de alquiler. Para ello, tendrán que presentar la declaración.

El acuerdo, anunciado en una rueda de prensa por parte del líder de Podemos, Richar Vaquero, y su portavoz en Juntas de Bizkaia, Eneritz de Madariaga, llega después de que el partido morado dejara en el aire su apoyo. Su militancia respaldó con un 46% de votos frente a un 43% la propuesta negociada con PNV y PSE, pero Podemos aseguró que el resultado no había sido concluyente y pidió modificaciones estructurales para cambiar de posición. ¿Las ha habido? En realidad, el núcleo de la revisión fiscal se mantiene y, no en vano, es una revisión y no una reforma en profundidad. Además, está pensada para favorecer a las clases medias. Pero PNV y PSE sí han incluido nuevas modificaciones que inciden en aspectos clave para Podemos y hay compromisos políticos, como agilizar el índice de precios de referencia para el alquiler, garantizando que las diputaciones enviarán la información disponible al Eustat para que, a su vez, se la envíe al Ministerio de Vivienda. Al PNV lo habían acusado de retrasar de manera deliberada el envío de datos, otra bandera argumental de Bildu que ahora se puede anotar Podemos.

Además, se desarrollará y entrará en vigor este año el impuesto a las entidades financieras y el mínimo para las multinacionales, que ya fueron concertados por el Gobierno vasco para tener capacidad normativa.

Podemos, eso sí, no volverá a consultar a su militancia. ¿Se lo habían pedido PNV y PSE por el clima de inseguridad y desconfianza que había provocado su primer requiebro? Nadie dice que haya sido así y, de todos modos, si las bases habían avalado la propuesta anterior, no es descabellado pensar que lo harían con mayor motivo ahora que recoge compromisos adicionales. Lo que sí se consigue es acelerar los trámites para una votación que debería tener lugar en un mes.

Pueden haber precipitado el aval de Podemos Euskadi las acusaciones de falta de autonomía e injerencias de la dirección estatal de Ione Belarra para frenar el acuerdo. Con este paso al frente, Podemos trata de desmentir por la vía de los hechos esa intervención, y busca también su parcela de influencia allí donde aún tiene voz y voto: tiene presencia en las Juntas Generales, pero no en el Parlamento Vasco, donde fue desbancado por Sumar. Ahora bien, EH Bildu reaccionó de inmediato tratando de minusvalorar lo pactado y recordando a este grupo que, hasta hace poco, creía que el PNV era el amigo de Repsol. A nivel interno, el acuerdo tampoco es del todo pacífico, ya que Ezker Anitza-IU, que tiene uno de los escaños de Elkarrekin Podemos en Araba, insistió este jueves por boca de su juntero José Damián García-Moreno en que rechaza este acuerdo “de derechas” y no ha participado en las conversaciones. De todos modos, su rechazo no pone en peligro la aprobación de la norma.

Más de un millón de beneficiados, la mitad de la población vasca

Podemos y PSE, por su parte, pueden vender esta revisión fiscal como una propuesta progresista en la medida en que afecta a una masa popular amplia y va a beneficiar a 1.038.841 personas, casi la mitad de la población de la comunidad autónoma (un 47%). Podemos reivindica que ha logrado “girar a la izquierda” el proyecto con 27 medidas, y el socialista Eneko Andueza se felicitó por haber alcanzado un acuerdo con este grupo (y no con el PP). Pero, al mismo tiempo, no se descuida la actividad económica, y los beneficios hacen hincapié en las microempresas y autónomos. Y puede resultar llamativo el lenguaje utilizado por Podemos que, al igual que el PNV, pone en valor el dinero que “se queda en los bolsillos” de los más vulnerables. Superando la dialéctica de subir o bajar la recaudación, se han puesto en valor los objetivos y actuar sobre colectivos concretos.

Entre otras medidas, la revisión permitirá que las mujeres viudas menores de 65 años con rentas inferiores a 20.000 tengan una deducción de 200 euros (se reducirá de manera progresiva para las rentas entre 20.000 y 30.000), la vivienda vacía quedará penalizada con un recargo en el IBI al 150% para incentivar el alquiler, serán penalizados también los que acaparen más de cinco casas elevando el tipo del 4% al 6%, las rentas superiores a 68.000 euros no podrán deducirse la compra ni el alquiler (se aplicará a partir del 1 de enero de 2026 y hasta 2030, se aplicará a los nuevos contratos y no tendrá carácter retroactivo para quienes ya disfruten de estas deducciones, y traducido en sueldo bruto afectaría a quienes cobren entre 75.000 y 80.000 euros), se aumenta el mínimo efectivo de Sociedades del 17% al 19% para las grandes empresas que no mantengan ni creen empleo ni realicen inversiones, y este impuesto también sube del 24% al 28% para grandes empresas con beneficios extraordinarios que superen el 35% en la media de los tres ejercicios previos. La revisión incluye también medidas que podrían haber sido del gusto del PP, como la reincorporación de la mujer al mercado laboral (1.500 euros) o el impulso a la corresponsabilidad en los cuidados (200 euros anuales para reducciones de jornada o excedencias de los hombres), y permitir a las pequeñas y microempresas compensar sus pérdidas totalmente en situaciones económicamente adversas. Se aumentará la bonificación del actual 10% al 15% o 20% en función de la vulnerabilidad de las personas autónomas.

Las claves del acuerdo PNV-PSE-Podemos

IRPF

Exento hasta 20.000 euros. Pasa de 14.000 a 20.000 euros anuales el límite exento de pagar el IRPF. Beneficia a 342.500 personas. Podemos y el PNV coinciden en el lenguaje: dejarán 138,5 millones en los bolsillos de las rentas bajas.

Vivienda

Reembolsable. Las personas que no pagan impuestos por tener rentas muy bajas verán cómo se les devuelve parte del alquiler. Afectaría a más de 8.000 personas. Se aplicará durante cinco años. Deducción del 20% con límite de 1.600 euros en general, y otra del 35% hasta 2.800 euros para familias numerosas y monoparentales, menores de 36 años, personas con discapacidad o dependencia, y víctimas de violencia de género.

Límite de 68.000. Las ayudas por compra o alquiler de vivienda no se aplicarán a las rentas altas en los nuevos contratos a partir del 1 de enero de 2026. Afectará hasta los 68.000 euros de base imponible, un sueldo bruto de entre 75.000 y 80.000 euros. Se aplicará hasta 2030 y no afectará a los que tengan contrato de compra o alquiler previo a 2026.

Otras medidas. Mayores ayudas a los propietarios, con mayores bonificaciones por rendimientos en zonas tensionadas e intermediación pública (hasta el 70%), y se eleva el recargo en el IBI al 150% para vivienda vacía.

Compromiso político. Enviar este mes o en abril al Eustat los datos para el índice de precios de referencia.

Viudas

Hasta 200 euros. Deducción para viudas menores de 65 años por hasta 200 euros.

Conciliación

Cuidados. Las ayudas para la reincorporación de la mujer al mercado laboral se situarán en 1.500 euros, y se impulsará la corresponsabilidad en los cuidados de los hijos con 200 euros anuales para que los hombres reduzcan jornada o pidan excedencias.

Empresa y capitales

Rentas de capital. Un punto más de gravamen para las rentas de capital (28% por encima de 300.000 euros de ahorro) pero menor presión para ahorros por debajo de 50.000 euros. Las grandes empresas que obtengan beneficios extraordinarios que superen el 35% de la media de los tres ejercicios anteriores verán cómo sube el impuesto del 24% al 28%. La tributación efectiva mínima será del 19% para las grandes empresas si no mantinen ni crean empleo, ni hacen inversiones. Beneficios para autónomos y microempresa.

2025-03-13T19:17:19+01:00
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