El año en el que el Tour nació en Euskadi -la carrera presenció el duelo estupendo entre Pogacar y Vingegaard que elevó nuevamente al danés al altar del ciclismo- dejó enormes pasajes y varios nombres propios. Entre los más destacados, cada uno a su estilo, Pogacar, el hombre de que más carreras ha vencido, Vingegaard, más ambicioso aún, Van der Poel, el ciclista de rompe y rasga, y Roglic, el veterano que nunca deja de ganar, siempre competitivo.
Tadej Pogacar (25 años)
El indomable | 17 victorias
El campeón de todas las estaciones. Tadej Pogacar representa mejor que nadie el ciclismo que entronca con el sentido lúdico de andar en bici pero con un gen competitivo difícil de igualar. Convergen en el esloveno la diversión y su ambición. Nada le parece suficiente a Pogacar, competidor implacable, siempre dispuesto para la ofensiva. Aferrado al sentido del espectáculo, el esloveno ha completado una campaña sobresaliente. Es el ciclista, sin ser esprinter, que más triunfos ha logrado.
Suma 17 laureles que se reparten desde febrero, cuando comenzó su curso, hasta octubre, donde cerró con otra rotunda victoria. El esloveno, el más versátil de los campeones de esta era, logró el Tour de Flandes después de reventar a Van Aert y Van der Poel. Probablemente fue una de las carreras más espectaculares del curso. Sideral, el esloveno mostró lo mejor de su repertorio. No fue el único Monumento que talló.
En el cierre logró amasar su tercer Il Lombardia consecutivo. Corre contra la historia Pogacar, que también conquistó la Flecha Valona y la Amstel Gold Race. Su caída en Lieja le trastocó el curso. Antes se condecoró con la París-Niza, la Vuelta a Andalucía y la Clásica de Jaén. Se le resistió nuevamente el Tour de Francia.
Bicampeón de la carrera francesa, (202 y 2021) tuvo que ceder nuevamente frente a Jonas Vingegaard, su particular kryptonita en la Grande Boucle. Aún así ofreció un espectáculo sin igual desde el amanecer en Bilbao. Sumó dos victorias parciales en Cauterets y en Le Markstein. Tuvo que claudicar, sin embargo, ante el danés. Aún así su temporada ha sido un canto al ciclismo, un deleite para los sentidos. El mejor del año.
“ Remco Evenepoel obtuvo 14 triunfos, entre ellos la Lieja, la Donostiako Klasikoa o el Mundial de CRI, pero erró en el asalto al Giro y la Vuelta. ”
Jonas Vingegaard (26 años)
El campeón paciente | 15 victorias
Si Pogacar es el mejor ciclista, o al menos, el más completo dada su capacidad de vencer en distintos y dispares frentes, desde las piedras de Flandes a las grandes cumbres de las carreras de tres semanas, Jonas Vingegaard representa al mejor corredor de pruebas de tres semanas. Nadie tan fuerte y consistente. Es un hombre Tour.
El danés se entronizó nuevamente en los Campos Elíseos de París por segundo año consecutivo. Para su segunda corona tuvo que domar otra vez a Pogacar tras un duelo íntimo e intenso desde el prólogo hasta el epílogo. Vingegaard soportó las embestidas de Pogacar para aplastar a su enemigo en una crono sideral. En el Col de la Loze se desvaneció después Pogacar. Vingegaard tenía su segundo Tour y el dominio mostrado da a entender que puede marcar una era en la Grande Boucle.
No conviene, empero, central sólo la campaña del danés en el Tour. Tiene mucho mayor huella. Ha amasado 15 victorias. Comenzó el curso en O Gran Camiño, carrera que dominó de punta a punta. Sucedió lo mismo con la Itzulia. En el Dauphiné, el ensayo general del Tour, subrayó su ascendente.
En la Vuelta se anotó dos etapas. Hizo cima en el Tourmalet y en Bejes. Concluyó segundo en la general, por detrás de su compañero Sepp Kuss, si bien dio la impresión que pudo ganar la carrera. Es el más sólido ciclista para las grandes. Sólo Pogacar pudo con el danés en la París-Niza. Fue en marzo. Vingegaard esperó a su momento, que no era otro que lanzarse sobre la corona de su segundo Tour. Una campaña excepcional la suya.
Mathieu van der Poel (28 años)
El salvaje | 6 victorias
Nacido para las clásicas y el ciclocross, donde volvió a conquistar el Mundial por quinta ocasión, Mathieu van der Poel ha completado una temporada realmente brillante. Se ha impuesto en media docena de carreras, pero la calidad de las victorias sitúa al neerlandés entre los elegidos del cuarteto de genios.
Van der Poel, un ciclista aferrado al tremendismo, el salvajismo le define, se coronó campeón del mundo en Glasgow en una carrera alucinante. Fue el mejor en un grupo con Van Aert, Pogacar y Pedersen, ciclistas ciclópeos todos ellos. En uno de los mejores días del curso, Van der Poel obtuvo un triunfo que será recordado. La gloria la otorga, en gran medida, el nivel de los rivales a los que se debe de superar. Eso le concede mayor calado.
Además del Mundial de ruta, Van der Poel puso su nombre en la Milán-San Remo como hiciera su abuelo Raymond Poulidor. El neerlandés no se conformó con la victoria en el Monumento italiano y completó el palmarés con una exhibición en la París-Roubaix, una clásica ideal para sus características. En el Infierno del Norte, Van der Poel reinó por delante de Van Aert en otro gran pulso entre ambos. En Flandes le derrotó Pogacar. Además de los dos Monumentos y el Mundial, logró el Tour de Bélgica y la Super 8 classic.
“ Sepp Kuss, campeón de la Vuelta, es el ejemplo del dominio total del Jumbo, que logró el Tour con Vingegaard y el Giro con Primoz Roglic. ”
Primoz Roglic (33 años)
El calculador | 15 victorias
Primoz Roglic es el más veterano entre los grandes campeones del año. El esloveno, que en un mes cumple 34 años, ha firmado una campaña de ensueño. Se impuso Roglic en el Giro de Italia después de conquistar la cronoescalada del Monte Lussari. Remontó la desventaja que tenía frente a Geraint Thomas.
A sus tres victorias en la Vuelta le sumó su laurel en Italia. Roglic comenzó a contar triunfos en la Tirreno-Adriático fiel a su estilo. En la Volta batió a Evenepoel. Contó por victorias todas sus apariciones en escena. Tras la cita catalana se enroló en el Giro. Resistió y venció con un golpe de efecto en el último instante.
Tras vencer la Vuelta a Burgos, acudió a la Vuelta con la idea de almacenar su cuarto laurel en el palmarés. Aunque agarró dos etapas, en Xorret de Catí y Angliru, la victoria final se la quedó Sepp Kuss, su compañero de equipo. El norteamericano, Vingegaard y Roglic completaron el podio de Madrid.
Más tarde se alistó a la clásicas italianas. Se impuso en el Giro d’ell Emilia. Fue su 15º victoria de una campaña tremendamente exitosa. Después de ocho cursos en el Jumbo y tras acumular 80 triunfos en su currículo, correrá en el Bora en busca de nuevos retos.