Polideportivo

Polémico recorrido en la Itzulia

La Asociación de Ciclistas Profesionales subraya que “no hay necesidad de hacer llegadas de etapa de este tipo"
Carapaz echó pie a tierra tras el enganchón de Juanpe e Higuita.

En la retina aún tintinean las imágenes del peligroso descenso de Arkiskil, un tobogán de enorme riesgo que dio a parar a Leitza, donde también esperaba una rotonda en el desfiladero del esprint, a 150 metros de meta. Ide Schelling, vencedor de la jornada, criticó con dureza el final de la etapa. “Es increíble que la UCI pueda poner un final como este. Era muy probable que hubiera caídas”, dijo. En el descenso, más propio de una carrera de motos, se produjeron varias caídas. Soler se fracturó un dedo. Las caídas son inherentes al ciclismo, un deporte con altas dosis de riesgo cuando se mezclan la tensión, la velocidad y la proximidad de la meta. Sin embargo, un final como el de Leitza, que unía el descenso con la meta sin solución de continuidad, era una trampa. La fortuna quiso que luciera el sol. Con el suelo mojado, el descenso pudo ser una carnicería. Entre los ciclistas el malestar por algunos aspectos del recorrido de la Itzulia es evidente.

Fuentes de la ACP (Asociación de Ciclistas Profesionales) consultadas por este periódico subrayan que “no hay necesidad de hacer llegadas de este tipo, donde se pone en riesgo la integridad física de los ciclistas. Esto es la Itzulia, tiene su identidad propia. No entendemos las ganas de complicar las cosas”. A la llegada escalofriante de Leitza, se le suma el esprint en Labastida, que se hizo cuesta abajo, si bien un repecho anterior sirvió para aligerar de carga el debate de la velocidad. “El problema en ese esprint es que a 50 metros de meta había un badén”, destacan desde la ACP, conscientes no obstante de que en las llegadas a pueblos, municipios y ciudades, la presencia de badenes es una constante. “Es evidente que cuando meten al pelotón en áreas urbanas esos riesgos existen, pero en la medida de lo posible hay que minimizarlos. Se va muy rápido y todo lo que contribuya a una mayor seguridad es bueno”, consideran desde la ACP.

La etapa de ayer con final en el muro de Villabona sufrió alteraciones en su recorrido después del malestar mostrado por ciclistas y equipos. La UCI (Unión Ciclista Internacional) dio la razón a los ciclistas en su lucha por una mayor seguridad en carrera. El ente regulador del ciclismo mundial obligó a la organización a alterar el trazado para esquivar peligros. La peligrosidad de un tramo concreto de descenso, llevó a la UCI a pedir cambios. La organización de la Itzulia explicó que la carretera en cuestión afectaba al novedoso paso por Ateaga, un alto al que se accede por una pista de cemento desde la carretera interior que une Villabona y Anoeta. En un principio, estaba previsto que desde dicho alto se girara a la izquierda para terminar bajando a Anoeta por la calzada general que desciende desde Alkiza. Sin embargo, algunas curvas demasiado sinuosas habrían acabado con esta opción.

En imágenes: la Itzulia cruza Gipuzkoa y llega hasta el muro de Amasa Ruben Plaza

El más difícil todavía

En el ciclismo de los highlights, la intensa búsqueda de vías inéditas, alternativas, novedosas y espectaculares está cada vez más interiorizado en las organizaciones de carreras, que se lanzan al descubrimiento de tesoros escondidos. La de la Itzulia no es ajena a esta corriente que lleva instaurada en el ciclismo los últimos años. “No estamos en contra de las novedades ni de buscar vías alternativas o de probar cosas, pero hay que medir bien los riesgos. Además, no hay que olvidar que son los ciclistas los que hacen este deporte espectacular o no, más allá del recorrido”. Por eso, desde la ACP no entienden que se siguiera adelante con trazados que iban a ser contestados.

“Se sabía de antemano que la etapa de Villabona iba a dar problemas desde el principio. Hubo varios ciclistas que lo advirtieron y nos lo trasladaron. Lo mismo ocurrió con la de Amorebieta. Aún no sabemos por qué se complican las cosas. La Itzulia no es menos espectacular por no meterse en este tipo de carreteras, que son un problema evidente para la seguridad, pero se empeñan en rizar el rizo”, expone la asociación que aglutina a los profesionales del pelotón. Además del trazado de la jornada de ayer, la etapa con salida y meta en Amorebieta también ha sufrido variaciones a instancias de la UCI, que recogió la inquietud mostrada por los equipos. La organización modificó y anuló la subida al barrio de Epaltza por su peligrosidad. La polémica invade el recorrido de la Itzulia.

07/04/2023