Efectivos de la Policía Municipal de Bilbao y la Ertzaintza se reunieron ayer jueves para coordinar las acciones anti botellón que plasmarán a partir de esta noche y durante todo el fin de semana, ha explicado esta mañana el alcalde de la villa Juan Mari Aburto.
Tras la decisión del LABI el pasado miércoles de ser más férreos con las aglomeraciones festivas y botellones en las calles para evitar la transmisión del coronavirus entre la población joven, este es el primer fin de semana donde se tendrá en cuenta la responsabilidad de este colectivo.
El alcalde ha recordado que la persecución del botellón por parte de la Policía Municipal no es nueva y "cada fin de semana ponemos multas". Según indicaron fuentes del cuerpo policial, el pasado fin de semana las sanciones fueron 30, en concreto, 14 el viernes, cinco el sábado y once más el domingo.
A pesar de estas cifras el primer edil reconoció que desactivar los botellones noctunos "no es una labor fácil". Ha asegurado como "en el momento en que se desarrolla un botellón en un lugar de la ciudad, acude la Policía Municipal y la gente sale corriendo".
También ha aclarado que "estas actuaciones tienen que ver, no con la seguridad, sino con la convivencia, que son dos conceptos que no se pueden asimilar de manera tan fácil."
Responsabilidad y esperanza
Aburto volvió a apelar a la sensatez de la ciudadanía. "Este fin de semana hay que tener en cuenta dos palabras" ha indicado. La primera es "la responsabilidad de cada una de las personas y el compromiso para hacer frente a esta situación". La segunda palabra es "la esperanza con la que tenemos que ver el futuro junto a la ilusión por salir de esta situación, para que tengamos un verano mejor para todos y todas".
Ha concluido avisando de todas formas que "cuando no se cumplan con las medidas la Policía Municipal volverá a actuar" y que "en determinados lugares y zonas de la ciudad tendremos refuerzos".