Bilbao Basket está a las puertas de una final europea histórica, un logro que trasciende lo deportivo y que conecta directamente con el alma de un club, una ciudad y una afición que nunca dejaron de creer. En vísperas del duelo de ida de la final de la FIBA Europe Cup ante PAOK, todo el entorno respira ilusión, pero también un profundo sentido de responsabilidad y compromiso. Además, esta primer partido se jugará en casa, en Miribilla.
Jaume Ponsarnau compartió sus reflexiones antes del gran choque. "Esta final tiene una emotividad extra, y esa emotividad hay que usarla en positivo. Nos tiene que dar impulso, adrenalina, pero sin perder la concentración. Porque esto no es una eliminatoria más: aquí no hay margen. Aquí hay que vivir cada posesión como si fuera la última".
PAOK Salónica
Para Ponsarnau, el PAOK Salónica "es un equipo imprevisible, valiente y versátil, tanto en defensa como en ataque. Tiene variantes tácticas y exigen máxima atención. Pueden jugar con dos pívots o sin ninguno, con dos bases o tres exteriores. Tienen una capacidad brutal para moverte y descolocarte. Corren muchísimo y arriesgan, y eso nos obliga a ser sólidos atrás y estar siempre preparados".
Pero más allá de la pizarra, esta final significa mucho más según el técnico del conjunto bilbaíno. "Representa un premio al trabajo silencioso, al esfuerzo colectivo y al crecimiento de un proyecto que no se rinde. Muchos de nuestros jugadores están ante su primera oportunidad real de ganar un título. Y el club, después de pasar por momentos muy duros, ha sabido reconstruirse. No solo seguimos aquí, sino que ahora luchamos por un trofeo europeo. Eso habla del espíritu que nos une", comentó con orgullo.
Ponsarnau añadió que "el impacto de esta final también se siente fuera del parqué. En una ciudad donde el Athletic Club es un símbolo de identidad, el Bilbao Basket ha sabido ganarse su espacio con humildad, pasión y juego. Bilbao es una ciudad de corazón grande. Y en ese corazón, también queremos nuestro hueco. Queremos que el basket sea motivo de orgullo, que la gente de Miribilla sienta que este equipo también les representa", afirmó.
Una de las ausencias más sentidas será la del veterano Xavi Rabaseda, quien, aunque no ha tenido un rol protagonista en pista en las últimas semanas, ha sido un líder emocional dentro del vestuario. Para Ponsarnau "Xavi es el que más finales ha jugado, el que más títulos tiene. Es un referente. Aunque ahora no pueda estar en pista, queremos que su espíritu esté con nosotros. Su compromiso ha sido siempre intachable".
La preparación ha estado marcada por la necesidad de mantener la energía alta durante 80 minutos intensos, sin margen para la relajación. "Aquí no hay lugar para confiarse. No podemos pensar en la vuelta, ni en rentas. Cada posesión es una final dentro de la final. Cada decisión cuenta. Esto no es un partido al mejor de tres: lo que pierdes, lo llevas contigo. Por eso hay que vivirlo con todo el foco posible", explicó.
El club también ha encontrado en su cantera una fuente de ilusión. Jóvenes como Chacón, "un chaval de Miribilla. Podrá estar en el partido, en lo que supone un reconocimiento a la apuesta por el talento local. Nos tomamos muy en serio el trabajo de base. Queremos que el máximo de niños y niñas jueguen a baloncesto. Esta final también es un premio para ellos", dijo.
Desde septiembre, cuando el equipo tuvo que superar una previa que ya era una especie de final anticipada, hasta esta cita europea, el camino ha estado lleno de esfuerzo, fe y momentos épicos: "Ganamos en el último segundo en Tofaş, remontamos en cinco minutos un partido casi perdido… Pero todo eso ha sido posible porque desde el principio nos tomamos esta competición en serio. Para nosotros siempre fue importante", remarcó.
Y el premio ya está aquí. Las entradas están agotadas, la ciudad está volcada, y la ilusión se respira en cada rincón. "El reconocimiento más importante es ese: que más gente que nunca quiere vivir esto con nosotros. Eso nos llena de orgullo y de responsabilidad. Y vamos a hacer todo lo posible para estar a la altura", concluyó el entrenador.