Vida y estilo

Por el escondido Valle de Ata

Un trayecto diferente por el desconocido valle de Ata hasta llegar a San Miguel de Aralar.
La espectacularidad de la nieve en el valle de Ata

Alejados de los puntos de masas existen parajes que nos invitan a un trayecto diferente por el desconocido valle de Ata hasta llegar a San Miguel de Aralar. Desde Madotz nos acompañaran las leyendas una mañana invernal en la que el tiempo se detiene entre hayedos, granjas y un manto de nieve.

DATOS PRINCIPALES

· Kilómetros: 18,5

· Desnivel positivo: 715+

· Duración: corriendo 2:20h / Caminar - correr: 2:55h / Senderismo 3:30 (+40 min niños)

LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA

· Desde Vitoria-Gasteiz, salimos por la parte norte de la ciudad para coger la N-1 dirección Irún, accediendo en Alsasua a la A-10 hasta tomar la salida 3 y por la NA-2410 y posteriormente por la NA-7500 llegamos a Madotz.

· Desde Bilbao, salimos para coger la A-68 hasta Altube, continuamos por la N-622 dirección Vitoria y antes de llegar tomamos la N-1 sentido Irún. Seguimos las indicaciones arriba descritas a partir de aquí. 

· Desde Donostia, por medio de la N-1 sentido Madrid primero y después por la A-15 llegamos a Lekunberri donde tomamos la NA-7500 hasta Madotz. 

· Desde Pamplona mediante la A-15 llegamos a Irurzun donde primero por la NA-2410 y después por la NA-7500 llegamos a Madotz. 

DESCRIPCIÓN 

A veces no somos conscientes de las maravillas que tenemos por la geografía vasco-navarra. Es verdad que todos o casi todos conocemos los montes más característicos de cada provincia como Gorbea, Adarra o Pagasarri entre otros e incluso lugares muy reconocidos como el salto del Nervión, por ejemplo.

Alejados de tanta masificación existen parajes tan impresionantes como el que a continuación vamos a describir. La ruta que hoy nos ocupa es una vuelta circular por el escondido y no tan conocido Valle de Ata en la sierra de Aralar. En su camino vamos a descubrir sitios que no tienen nada que envidiar a los anteriormente mencionados.

CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA 

Hidratación. Siempre en conveniente llevar provisiones de agua y en este caso más por la distancia a recorrer. Sin embargo, tenemos varias fuentes por el camino, así como en el propio San Miguel de Aralar para aprovisionarnos de agua 

Calzado. Suficiente con llevar un buen calzado con buen agarre. Todo discurre por pista cómoda y sendero fácil, lo único la primera parte puede estar bastante embarrada. 

Dificultad. Se trata de una ruta fácil por el terreno, pero moderada por la distancia. No conviene subestimar los kilómetros, pero se hacen de forma muy amena por el entorno. 

Una vez hemos llegado al pequeño y encantador pueblo navarro de Madotz parece que el tiempo se ha detenido. Pequeñas granjas, calles empedradas y animales casi en cada ubicación que ven nuestros ojos nos trasladan de un plumazo al entorno rural más característico. Bien es cierto que había más silencio del esperado, quizás por las prontas horas de la mañana y por el ambiente invernal que se ha dado en el día elegido para realizar el trayecto. Desde donde hemos dejado el coche parte el GR-20 pero al de poco de haberlo cogido lo dejamos de lado ya que será el camino elegido para el regreso. Por eso giramos a la derecha para tomar una pista que sale junto a un manantial por la parte derecha de Madotz. Tras subir una corta, pero exigente cuesta, nos adentramos en una ancha pista que nos conduce de manera recta hacia un bosque.

Arrancando desde Madotz Gonzalo Pérez Zunzunegui

Pronto nos vemos encajonados por dos paredes a ambos lados. Vamos poco atravesando el hayedo en una subida continua y prolongada pero cómoda que nos permite disfrutar de todo lo que nos rodea. Justo al terminar la misma llegamos a una zona más abierta donde deleitarnos con las vistas del valle de Ata. Flanqueado a derecha e izquierda por el Akier y por el Soroaundi este camino de peregrinación a San Miguel de Aralar nos deja la primera parada obligatoria.

Se trata de Errolan Harria (piedra de Roldan) y es el primer menhir hallado en Navarra. Cuenta la leyenda que Roldan desde San Miguel tiro la piedra para aplastar Madotz, pero al enredarse el brazo con su armadura está cayo antes, justo donde se encuentra. La roca presenta unos surcos que dicen ser las uñas de los dedos de Roldan.

Ya hemos dejado el bosque atrás Gonzalo Pérez Zunzunegui

Tras esta parada continuamos camino, en principio por pradera herbosa (en nuestro caso por nieve) hasta llegar a la fuente y abrevadero de Fagope. Podemos aprovechar para llenar nuestras cantimploras tras lo que seguimos adelante hasta toparnos con una barrera de madera que atravesamos. Nada más hacerlo giramos a la izquierda y cruzamos un pequeño arroyo para continuar por el PR-Na-82 bien balizado con marcas amarillas y blancas. Llega el momento de afrontar la parte más dura de todo el trayecto que no es otro que remontar un precioso bosque de robles y hayas por una zona kárstica. Puede resultar duro pero el entorno espectacular lleno de árboles con formas curiosas, rocas por doquier y todo tipo de pequeña vegetación hace que casi sin darnos cuenta vayamos avanzando y ascendiendo con prontitud.

Llegados a la parte alta con el Beriain de fondo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Una vez situados en la parte más alta vemos una enorme pila de rocas que según cuenta la leyenda se formó porque el párroco de Madotz, antiguo capellán de San Miguel, iba todos los días siguiendo este camino hasta divisar San Miguel, rezaba una oración y arrojaba una piedra. De ahí dicha pila a partir de la cual podemos subir Artxueta o ir directos al santuario.

Por fín San Miguel de Aralar Gonzalo Pérez Zunzunegui

En el santuario, románico, de San Miguel de Aralar o in Excelsis, podemos visitar la capilla, la ermita y reponer fuerzas en el ostatu que allí tienen. Desde un café caliente, a un caldo, pincho de tortilla, …, se trata por lo tanto del perfecto lugar donde tomarnos un merecido descanso. Una vez con las fuerzas al alza procedemos a tomar el camino de regreso a Madotz. Para lo cual retrocedemos unos metros hasta pegado a la carretera encontrar la marca del GR-20 (de color rojo y blanco). Giramos por tanto a la derecha y mediante una senda descendente, en algún lugar con algo de pendiente, vamos atravesando otro pequeño bosque justo bajo la cima de Artxueta.

De vuelta a Madotz Gonzalo Pérez Zunzunegui

Nos topamos con la carretera que sube desde Uharte-Arakil hasta el santuario. La atravesamos y continuamos por la senda del GR. Tras un segundo cruce con esta carretera llegamos a las inmediaciones del poblado medieval de Agiri. Debido a la peste negra de 1348, malas cosechas, hambrunas, o para defenderse también de los ataques de que la corona de Castilla hacia estos lugares ya que hacían frontera con Gipuzkoa una vez ésta conquistada, en los siglos XIII y XIV, se juntaron varios poblados. Uno de ellos fue Agiri por lo que se abandonó. Así concentrando estos núcleos, unos,13, nació un nuevo pueblo: Uharte-Arakil.

El rio nos cruza como un bloque de hielo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Una vez superada una borda nos encontramos con la fuente y con los restos del poblado. Tras reponer agua y tomar otro pequeño descanso si fuera necesario encaramos la parte final de la ruta de hoy. Llegamos a un cruce que marca el camino a Madotz, a partir de aquí seguimos las marcas azules. En algunos momentos la senda se estrecha mucho entre árboles y alta vegetación lo que hacen que aumente exponencialmente la belleza del recorrido. Al terminar este tramo la senda muere en una ancha pisa con las casas del pueblo ya a la vista. Tan solo queda recorrer el escaso kilómetro hasta donde hemos dejado nuestro vehículo.

En algún tramo no hay ni huella Gonzalo Pérez Zunzunegui

Hemos pasado una fantástica jornada de monte, sin cimas conocidas, sin lugares famosos, pero con un entorno lleno de gran belleza, alejado de multitudinarias rutas y con leyendas para dar y tomar. Todo ello lo hemos disfrutado en el escondido valle de Ata.

PLANES ALTERNATIVOS 

La ruta nos ofrece alternativas varias para alargarla o para acortarla. En el caso de querer sumar más kilómetros y desnivel podemos afrontar un par subidas:

· Akier: antes de llegar a la piedra de Roldan si echamos un vistazo a nuestra derecha vemos la pétrea ladera de esta cima. Pues bien, justo a la derecha hay un pequeño collado que es donde tenemos que encaminar nuestros pasos. Primero vamos por las lomas herbosas para por medio de un paso evitar una alambrada e internarnos en el bosque. Seguimos por senda marcada con hitos con fuerte pendiente hasta alcanzar el collado. Conviene prestar atención ya que es corta la ascensión, pero es sencillo extraviarse. 

· Artxueta: según llegamos a la pila de piedras y echamos un vistazo vemos el santuario de San Miguel. En ese momento a nuestras espaldas se encuentra la cima de Artxueta. No tenemos más que subir y subir en dirección a la cima repleta de antenas. En poco más de kilómetro y medio estamos en ella. En un lateral encontramos dos bonitos buzones, así como podemos contemplar una espectacular vista de toda la sierra de Aralar, la de Andia y de buena parte del parque natural de Aralar. 

Si queremos acortar podemos tras pasar el abrevadero coger a la izquierda, subir un poco, descender y estamos en Agiri, con lo que quitamos varios kilómetros a la ruta.

Para tomar algo además del propio santuario de San Miguel de Aralar donde podemos comer y beber (https://restaurantesanmigueldearalar.com/) tenemos cerca Irurzun y como no más tranquilo la localidad de Uharte-Arakil. Aquí disponemos de múltiples posibilidades de restauración, así como disfrutar del encanto de un pueblo con puente románico, con el monasterio de Zamartze o con la iglesia de San Juan Bautista. Como se puede ver una gran variedad de atractivos turísticos con los que completar esta gran jornada montañera.

04/02/2023