Ahorrar es importante. No únicamente de cara a futuro, también para mantener cierta calma económica durante el presente. Vivir el día a día en un límite financiero puede generar estrés y empeorar la calidad de vida de las personas. Por esta razón, es importante contar con un colchón financiero.
Denominado también bajo los nombres de fondo de emergencia o ahorro de contingencia, el colchón financiero es una reserva de dinero utilizada para cubrir gastos inesperados o utilizar durante épocas de crisis. Tener este respaldo puede marcar una gran diferencia en la capacidad para enfrentar desafíos financieros sin afectar nuestra calidad de vida.
Durante el programa de hoy, Imanol Arruti, ha charlado unos minutos con Juan Antonio Mendo sobre varios consejos sobre cómo controlar tus gastos e ingresos. Entre ellos, uno de los más importantes es el de contar con un colchón financiero. ¿Pero cómo funciona exactamente? ¿Qué beneficios tiene? ¿Cómo se crea un colchón financiero? A continuación comentamos todas las respuestas.
Seguridad Financiera en épocas de crisis
Contar con un colchón financiero es importante debido a la seguridad que ofrece. Esto se debe principalmente a que es imposible predecir el futuro y, en consecuencia, no se sabe en qué momento se puede generar una situación de crisis o emergencia en los que sean necesarios realizar diversos gastos económicos importantes para superarlos. Ejemplo de ello pueden ser enfermedades, reparaciones del hogar o coche o una pérdida de empleo repentina.
Tener un ahorro disponible puede ser un factor decisivo para mantener la calma y la estabilidad. En caso de no contar con uno, se puede tender a solicitar préstamos con altos intereses o usar tarjetas de crédito de manera irresponsable.
Una persona ahorra metiendo dinero en una hucha tras realizar cálculos financieros. / Freepik
Prevención del estrés financiero
No contar con un colchón de este tipo puede derivar en la generación del conocido estrés financiero. Este es uno de los mayores causantes de la preocupación y ansiedad que en la actualidad afecta a gran parte de la sociedad. No conocer cómo cubrir las necesidades básicas o cómo responder a una crisis económica puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas.
Tener un colchón económico reduce esta fuente de estrés, ya que se sabe que existe un respaldo para afrontar situaciones complicadas. Esto supone además un aumento de la tranquilidad que proporciona tener ahorros disponibles al concentrar la atención en otras áreas de nuestra vida, como el trabajo, las relaciones personales y el bienestar emocional.
Flexibilidad y libertad financiera
Pero este tipo de estrategias financieras no funcionan únicamente para épocas de crisis y emergencia. Tener algo de dinero ahorrado también ofrece libertades a la hora de tomar decisiones en vez de estar limitados por el valor económico de productos y servicios. Por ejemplo, se puede aprovechar una oportunidad laboral o educativa, invertir en un negocio o mudarnos a una nueva ciudad si lo deseamos.
Cómo construir un colchón financiero
Pese a que al principio puede suponer un gran reto, con el paso del tiempo generar un colchón financiero es relativamente sencillo. Aquí van cuatro consejos para crear un colchón financiero:
- Establecer un objetivo claro: lo ideal es ahorrar entre tres y seis meses de gastos básicos para cubrir las necesidades en caso de emergencia. Este objetivo puede variar según la situación laboral y las responsabilidades financieras.
- Hacer del ahorro una prioridad: incluir el ahorro como una partida fija en el presupuesto mensual. Incluso una pequeña cantidad, ahorrada de manera constante, puede crecer significativamente con el tiempo.
- Crear una cuenta separada: es recomendable tener una cuenta de ahorros específica para el fondo de emergencia, separada de las cuentas habituales, para evitar la tentación de usar esos fondos para gastos cotidianos.
- Evitar deudas: el objetivo del colchón económico es reducir el riesgo financiero, no aumentarlo. Por lo tanto, hay que evitar tomar préstamos para construir este fondo; en su lugar, hay que ajustar los gastos y aumentar los ingresos siempre que sea posible.
Beneficios a largo plazo
Contar con un colchón económico no solo ayuda a enfrentar las dificultades del presente, sino que también proporciona beneficios a largo plazo. Este ahorro puede convertirse en una base sólida sobre la cual construir otras metas financieras, como invertir, comprar una vivienda o planificar la jubilación. Además, permite evitar la trampa del endeudamiento crónico, que puede ser una carga significativa para cualquier individuo o familia.