Todo comenzó por la pandemia. Y es que Iraitz Uriarte Intxaurrondo e Iker Gómez Salbarredi, dos corredores de montaña de Leitza, no se resignaban a un nuevo calendario en blanco, otro año sin carreras de ultratrail. Tampoco la Euskal Herria Mendi Erronka, prueba que organizan desde 2012 junto con un grupo de leitzarras. Así, pensaron en un reto personal, la LHL Erronka, 150 km por las montañas con un desnivel positivo de 6.000 metros que cubrirán los días 25 y 26 de junio, en torno a 24 horas a la carrera. Además, este esfuerzo tiene un objetivo solidario, que Leitza sea una localidad más inclusiva, con menos barreras para facilitar el día a día a las personas con diversidad funcional. A este reto que aúna deporte, solidaridad y trabajo, pronto se unieron seis familias de Leitza, el motor de un gran auzolan al que se han sumado cientos de personas, algunas muy conocidas del mundo del deporte y la cultura.
En un principio, pensaron en ayudar a Udane, una niña de una familia de Leitza que padece una enfermedad rara de la que sólo hay constancia de cinco casos en el mundo. "Los retos a los que esta familia se enfrenta cada día son grandes como las cimas más altas", apuntan Iraitz Uriarte e Iker Gómez. Y es que para sus desplazamientos necesita una silla especial, situación que visibilizó que Leitza, al igual que muchos pueblos y ciudades, no está adaptada para personas con movilidad reducida y realidades diferentes. "La idea inicial era organizar una recaudación de fondos para financiar tratamientos o necesidades de la niña pero tras hablarlo con su familia y alentados por ésta, los propósitos tomaron otro rumbo", recuerdan estos korrikalaris. Así, se decidió llevar a cabo un proyecto que beneficiará a todo el pueblo porque consideran que la inclusión es clave para construir un mundo más justo.
Por ello, se han marcado como objetivo adaptar los parques infantiles, pintar y adecuar las plazas para las personas con movilidad reducida, colocar pictogramas en los comercios y una campaña de sensibilización. Otro objetivo era un camino liso para evitar los adoquines de la plaza de Leitza, de piedra irregular, un escollo para personas con movilidad reducida. Aprovechando las obras que se estaban realizando en la zona del frontón, el 24 de febrero presentaron una instancia en el Ayuntamiento. "Para mediados de marzo ya estaba hecha", destacan.
Lo cierto es que en estos últimos meses han logrado la implicación de numerosas personas dispuestas a echar una mano y en especial, de los niños y niñas, con quienes trabajan valores como la solidaridad, empatía, la importancia del trabajo en equipo y la convivencia. "Se ha creado una red vecinal que camina junta paso a paso", apuntan.
"La descabellada idea inicial se ha convertido en un proyecto de todos y todas", señalan, al tiempo que invitan a la ciudadanía a que también forme parte. Se puede colaborar a través de la compra de material y de metros solidarios para acompañar en esta carrera a Iker e Iraitz. Para ello, todos los viernes de 19.00 a 20.00 horas están en la plaza de Leitza. Las aportaciones también se pueden efectuar por medio de Bizum en LHL inklusio erronka, código 02825, transferencias en las cuentas ES66 3035 0118 8111 8002 3850 de Caja Laboral y ES28 2100 4941 1721 1505 1075 de la Caixa.
Además, en este camino están surgiendo otras iniciativas, como teatro solidario y cortometrajes en torno a la inclusión, una charla con deportistas de primer nivel así como la realización de murales. Además, LHL tiene su propia canción, con letra de los bertsolaris Xabat y Joanes Illarregi a la que le han puesto ritmos cubanos La Jodedera.
DESAFÍO A LA CARRERA La prueba comenzará en Linza a las 12.00 horas. De este refugio del pirineo oscense partirá a la Mesa de los Tres Reyes, el punto más alto de Navarra, para finalizar en Leitza al día siguiente por la tarde. Para que todo salga bien se están preparando a conciencia. Además, cuentan con la ayuda del masajista Inaxio Perurena y de Martxel Intsausti, preparador físico y la nutricionista Itxaro Zabaleta.
En esta lucha entre el cuerpo y la mente Iraitz e Iker no estarán solos y serán muchas las personas que les acompañen en diferentes tramos. Algunos jóvenes de Leitza les ayudarán a tirar de la carrera y otros a modo de reivindicación. Asimismo, el grupo Kemen, club deportivo de personas con discapacidad, ofrecerá la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y de la montaña con unas sillas especiales a personas que de otra manera no podrían hacerlo en el tramo entre los puertos de Artesiaga y Belate. También estará Gorka Zubeldia, corredor guipuzcoano que con una sola pierna y ayudado de una prótesis completó el circuito del Mont Blanc, casi 100 kilómetros.