En esta ruta nos adentramos en el circo que forma la sierra de Arcena con sus tres núcleos urbanos dentro del mismo: Nograro, Quejo y Barrio. Previamente de este último salimos en busca de las cimas más características de esta sierra.
DATOS PRINCIPALES
- Kilómetros: 13,29 km
- Desnivel positivo: 950+
- Duración: corriendo 1:45h / Caminar - correr: 2:30h / Senderismo 3:30h
LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA
- Desde Vitoria, saliendo por la parte sur de la ciudad transitamos por la N-1 sentido Madrid. Cogemos la salida 340 para pasar por Nanclares, Pobes y Salinas de Añana mediante la A-2622. Llegamos a Espejo y ahí por la A-4327 llegamos a Barrio.
- Desde Donostia salimos por la parte sur de la ciudad para coger la N-1 sentido Madrid. Pasado Vitoria, la cual circunvalamos llegamos hasta la salida 340 y seguimos las indicaciones anteriormente citadas.
- Desde Pamplona, por la A-15 sentido Donostia llegamos a Irurzun donde cogemos la N-1 sentido Madrid. Tras circunvalar Vitoria tomamos la salida 240 y seguimos las anteriores indicaciones.
- Desde Bilbao, cogemos por la parte sur de la ciudad la Ap-68 por la que transitamos hasta la salida 6. Allí cogemos la A-2622 por la que tras pasar Pobes y Salinas llegamos a Espejo donde mediante la A-4327 accedemos a Barrio.
DESCRIPCIÓN
Cuando dejamos atrás el pueblo de Espejo, enclavado en la cuadrilla de Añana, en el corazón de Álava, parece que la carretera que nos lleva a nuestro siguiente destino va a chocar con la montaña. Nada más lejos de la realidad. Como un oasis en pleno desierto aparece un surco en la roca que rodea la parte más al este de la sierra de Arcena para dejarnos un paso hasta Barrio, lugar desde donde sale la ruta que hoy realizaremos. Atravesamos el pequeño pueblo de Barrio y justo donde muere el asfalto dejamos el coche, en un pequeño parking al amparo de una coqueta casa rural. Ahí mismo podemos coger agua para muestra marcha en la fuente que baja agua desde la misma montaña.
Ya ponemos rumbo a la iglesia de Santa Marina paseando por las calles de esta pequeña población alavesa de apenas 21 habitantes. Tras pasar una valla justo a nuestra derecha se alza imponente la cresta que desde aquí recorre este tramo de pared hasta el portillo de la Hoz. Justo encima de nosotros esta Berbeia donde se descubrieron los restos de un castro, si bien modesto por no tener construcciones monumentales ni grandes sistemas defensivos, muy enriquecedor porque nos permite entender cómo eran los primeros castillos medievales. Siguiendo la línea de la cresta aparecen centros secundarios del castro como son las fortificaciones de Peña Los Castros.
CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA
- Hidratación: En el inicio de la ruta podemos coger agua. En el resto de la ruta excepto una fuente en la parte final no tenemos más opciones así que muy importante ir bien aprovisionados.
- Calzado. Importante llevar calzado con buen agarre por ser una zona sobre todo en la parte final de la primera subida y en la chimenea de Mota donde hay mucha piedra.
- Dificultad. Catalogamos la ruta de moderada por el desnivel que conlleva y el cresterío de piedra en Bachicabo.
Nuestro caminar es en este tramo sencillo, por una pista que no presenta ninguna dificultad pero que al llegar a un cruce muy visible con un sendero se va a empezar a complicar. Tomamos dirección por ese sendero a la izquierda y por delante una durísima rampa de escasos 500 metros, pero con mucho desnivel. Todo para aparecer en una pista que, al girar por ella a la izquierda, de nuevo, nos lleva al anteriormente citado portillo de la Hoz.
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De ahí sale un camino de bajada y un sendero enfrente nuestro hacia la cresta bajo la cual hemos caminado en este primer tramo. Obviamos los dos y nos introducimos por otro estrecho sendero que sigue hacia la derecha la línea del cresterio. Toca armarse de paciencia ya que la marcha se ralentizará. El tramo hasta la cima de Bachicabo es estrecho, lleno de boj y con alguna piedra que dificultara nuestro caminar. La parte positiva viene porque si la niebla no lo impide las vistas desde varios miradores de dicho sendero son indescriptibles. Barrio aparece muy debajo nuestro, ahora es cuando somos conscientes de todo lo que hemos subido. Incluso en algún momento, cuando superamos el cresterio de Berbeia tendremos visión de Espejo.
No vemos la espectacular cruz hasta que prácticamente nos damos de bruces con ella. Esta levantada en 1986 por el club Espejo. Bachicabo (1200 m.) tiene unas vistas esplendidas de todo el valle alrededor de Barrio. A nuestra derecha ya vemos nuestro siguiente destino, Mota. Tras disfrutar de una parada donde podemos aprovechar para comer algo nos disponemos a bajar por el sendero marcado con marcas rojas hasta el collado de Cantopero. La bajada es muy bonita por un bosque que nos cobija del posible sol que pueda presentarse, así como del viento. Estos senderos estrechos pero sencillos de bajar nos permiten disfrutar con calma de estos preciosos parajes.
Una vez llegado al collado de Cantopero podríamos subir a su cima, pero hoy no es ese día. Seguimos caminando por la pista que sale del mismo y bordea toda la cima. Es un tramo sencillo que nos permite avanzar rápido ya que prácticamente el desnivel se mantiene intacto. Nuestro destino es otro collado, en este caso el de Holazares donde si continuamos bajando por nuestra pista llegaríamos a la también población alavesa de Sobron Alto. Un poco más abajo el rio Ebro separa Burgos de Álava. Justo al iniciar esa bajada se encuentra la Fuente Corra, donde podemos recargar nuestros depósitos de agua. Volvemos al collado y empezamos la a buen seguro mejor parte de la excursión. Nos metemos por el camino que en poco rato se hace sendero dirección Mota.
Tras pasar unos troncos caídos en el camino, a la izquierda asciende un pequeño sendero que bien marcado por Cairns (se trata de montoncitos de piedra apilados que marcan una cota). Este sendero de pronto se vuelve espectacular ya que vamos pegados a la pared de piedra que poco a poco va ganando en altura convirtiéndose en un farallón rocoso impresionante. Al final nos espera el momento de más dificultad (con cuidado tampoco mucha) de ascender la chimenea que nos lleva a la parte superior de esas moles de piedra. Pasamos una valla y tras coger el sendero a nuestra izquierda estamos en la cima de Mota (1319 m.) La panorámica desde la cima es simplemente grandiosa con los bosques de pinos silvestres en la parte norte de la sierra los cuales se mezclan de forma natural con haya.
Tras otro pequeño descanso retomamos el camino de vuelta por el mismo lugar por el que hemos venido hasta dar de nuevo al collado Holazares. Seguimos desandando camino hasta llegar justo a un cruce de pistas donde tomamos la de la izquierda. Esa misma pista son desvíos, previo paso por la refrescante fuente de Canalejas nos deja de nuevo en la parte alta de Barrio. Ahí mismo en los apartamentos rurales podemos regalarnos un refrigerio merecido tras esta exigente ruta.
PLANES ALTERNATIVOS
Podemos completar nuestra jornada con estas dos opciones que proponemos a continuación:
- Museo del agua: situado en Sobrón, en un entorno natural privilegiado aquí El agua es parte esencial de la historia por varias razones. Por un lado, se encuentra situado a orillas del río Ebro y, por otro, vivió una época de gran esplendor durante el siglo XIX y hasta mediados del XX, gracias a las aguas mineromedicinales de su antiguo balneario, conocido como el vichy español. Sobrón no olvida su pasado ligado al agua y homenajea a este vital elemento en el Museo del Agua. Se trata de un proyecto pionero en la Comunidad Autónoma del País Vasco, tanto por su temática como por las técnicas museográficas que emplea. El Museo va dirigido al público en general y está concebido como un espacio interactivo en el que las simulaciones posibilitan el aprendizaje y la diversión de forma simultánea. también pretende ser un instrumento fundamental en la educación ambiental, en la conservación de los recursos naturales, en la mejora del medio ambiente y en el consumo responsable del agua. Mas info en www.museoagua.com
- Visita al valle salado: en Salinas de Añana se encuentra este tesoro natural. El Valle Salado de Añana es un paisaje cultural y natural de la sal con más de 7.000 años en pleno proceso de recuperación para devolverle su sostenibilidad. Bajo un planteamiento de recuperación abierto al público, los visitantes, de todo tipo de edades y colectivos, pueden disfrutar de diferentes recorridos guiados y experiencias para conocer la historia, la arquitectura, la arqueología y la biodiversidad de las salinas; producir y catar ellos mismos la Sal de Añana; y beneficiarse de los efectos terapéuticos del agua salada. Mas info en www.vallesalado.com
Para tomar algo lo podemos hacer en el propio barrio. Hay una casa rural con bar, sino en el cercano Espejo o en Salinas disponemos de muchas más opciones.