Después de tres años de espera, el ambiente denota eso de que todos los caminos conducen a Begoña. ¡Ojo! A la vista está que todos ellos van a estar muy concurridos o, al menos, esto es lo que ha podido deducir todo aquel o aquella que este domingo se haya dado una vuelta por las inmediaciones del templo.
Bizkaia recupera este lunes la romería a la Amatxu sin restricciones de aforo, que llegará desde las cuatro de la mañana desde diversos puntos del territorio, y las ganas de volver a abrazar la tradición se han dejado sentir ya en la víspera de la festividad. No se ha debido a que las campanas tañesen más fuerte que de costumbre, pero en las misas de doce y una se ha presentado complicado encontrar un solo hueco libre.
Tanto ha sido así que los fieles más rezagados han optado por apoyarse en las puertas del santuario, que al final, han terminado por quedar abiertas para que se asomara todo el que quisiera. Claro, entre la emoción generada después de dos años de parón y la coincidencia de que el día anterior haya caído en domingo ha hecho que muchos fieles hayan pensado que más vale pájaro en mano que ciento volando.
“No asistimos todos los domingos, pero como mañana estará a reventar y no nos saltamos la tradición de la Virgen, hemos subido hoy”, contaba Mari Carmen, quien después de 54 años continúa subiendo las escaleras de Mallona hasta aquí. La Cofradía de Begoña prevé una afluencia, entre domingo y lunes, de más de 150.000 fieles.
Un día antes o el mismo, las razones para visitar a la Amatxu no cambian: devoción y agradecimiento. Como Ainara, que en esta ocasión ha venido en compañía: “Hace un año le pedí a la Virgen tenerlo, a las dos semanas me quedé embarazada y aquí estamos”, confesaba mirando a su pequeño Harriet.“Tiene dos meses y pico y ahora vengo para darle las gracias”, añadía.
En las afueras de la iglesia, a eso de la una del mediodía,ya se contaban por treinta las txosnas y los puestos instalados.“He llegado a las once y pienso estar hasta el lunes cerca de las ocho o nueve de la noche”, anunciaba Enedina Madariaga, única florista en la zona. “Llevo 23 años colocando mi puesto este día y este año hemos venido con 400 tiestos de albahaca, porque es lo más típico de Begoña y siempre tiene que estar”, matizaba esta vendedora.
Como no puede ser de otra forma, este tiempo de parón también ha dejado hambre de llevarse a la boca rosquillas - fritas, de limón o anís- un pastel vasco o un talo de chorizo. “Notamos más jaleo cuando la gente sale de misa y se pasea. Hay momentos en los que estamos a tope e intentamos abarcar un poco a toda la clientela, pero a veces nos cuesta”, advertía Cristina, trabajadora del obrador de Villasana de Mena. La perspectiva entre los comerciantes parece ser muy positiva. “Confiamos también en el tiempo, porque no hay anunciadas lluvias así que esperamos un llenazo este domingo y el lunes, todavía más”, suponía Iñigo Aurrekoetxea, encargargado de Talos Loiuko.
“Es un ambiente mucho más festivo de lo que se puede apreciar un domingo cualquiera en Begoña”, apreciaba Javier Diago, vicepresidente de la Cofradía de Begoña. “Todo esto se suele preparar a partir de las cinco de la tarde pero esta vez nos hemos encontrado con un preludio muy bonito”, desvelaba.
Abierto todo el día
Durante la jornada de este lunes, las puertas del santuario, que estará custodiado por miembros de la Cofradía de Begoña, permanecerán abiertas. De esta manera se celebrarán misas de forma ininterrumpida desde las cuatro de la mañana hasta la una del mediodía y, en horario de tarde, desde las cinco hasta las nueve. Un total de 15 sacerdotes serán los encargados de presidir estos oficios.
La eucaristía en la que se espera más afluencia es la llevada a cabo a las doce del mediodía, conocida como “Misa Mayor”. Estará oficiada por el Obispo de Bilbao Joseba Segura y allí acudirán el alcalde, Juan Mari Aburto; la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; y la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui.
Tras la celebración, habrá una cita con un grupo de dantzaris en la plaza Juan XXIII, situada en la parte posterior de la basílica, y el alcalde bailará “un aurresku de honor”. “Esperamos lo que ha ocurrido también en otras fiestas que han tardado dos años en recuperarse y es que haya muchísima más gente, porque todos tenemos abiertamente ganas y eso se nota”, afirmaba Javier Diago, vicepresidente de la Cofradía, quien recalca en que “ la tradición de venir de todos los pueblos para visitar a la Amatxu es una práctica espontánea del pueblo vizcaino”.
La historia recoge que antes de 1300, fundación de Bilbao,ya acudían a la colina los primeros peregrinos. anteriormente, en 1753, las JJ.GG. declaran a la Virgen de Begoña Patrona de Bizkaia.